Y mientras tanto, otras muchas organizaciones que de verdad desarrollan una gran labor en nuestra Ciudad han visto como se quedaban fuera del reparto o con una subvención que no les permitirá cumplir con sus objetivos. Algo que ha ocurrido, por ejemplo, con la Asociación Síndrome de Down Córdoba, según informaba el diario ABC, que se ha quedado fuera de la concesión de ayudas; y por su puesto a todas las asociaciones de la órbita católica. Y desde el Ayuntamiento dicen que se ha aplicado el baremo y que se trata de decisiones técnicas, pero da la casualidad de que la más beneficiada es esta Fundación vinculada al PSOE e investigada por fraude. ¡Casualidades que tiene la vida! Y todo esto lo defiende el concejal de turno, Rafael del Castillo, de Izquierda Unida. Que digo yo que a ver qué dice ahora Elena Cortés, que cuando saltó a la luz las malas prácticas de la ‘Fundación Guadalquivir Futuro’ exigió explicaciones al Consejero de Empleo en el Parlamento andaluz. Esta es la izquierda que tenemos, y sufrimos. Una izquierda que monta en cólera y exige explicaciones cuando se conoce la designación de José Manuel Soria como directivo del Banco Mundial, pero que luego juega con el dinero de los parados, algo a lo que desgraciadamente nos tiene acostumbrados. Y vuelvo a lo de siempre, ¿qué diría el PSOE si el PP hubiera otorgado esas subvenciones en esta situación?, pues eso, que se apliquen el cuento. Isabel Ambrosio y su equipo de gobierno han demostrado en solo un año su incapacidad para estar al frente del Ayuntamiento de Córdoba. Con esta actitud en el reparto de subvenciones han dejado claro que solo miran por los suyos.
Y mientras tanto, otras muchas organizaciones que de verdad desarrollan una gran labor en nuestra Ciudad han visto como se quedaban fuera del reparto o con una subvención que no les permitirá cumplir con sus objetivos. Algo que ha ocurrido, por ejemplo, con la Asociación Síndrome de Down Córdoba, según informaba el diario ABC, que se ha quedado fuera de la concesión de ayudas; y por su puesto a todas las asociaciones de la órbita católica. Y desde el Ayuntamiento dicen que se ha aplicado el baremo y que se trata de decisiones técnicas, pero da la casualidad de que la más beneficiada es esta Fundación vinculada al PSOE e investigada por fraude. ¡Casualidades que tiene la vida! Y todo esto lo defiende el concejal de turno, Rafael del Castillo, de Izquierda Unida. Que digo yo que a ver qué dice ahora Elena Cortés, que cuando saltó a la luz las malas prácticas de la ‘Fundación Guadalquivir Futuro’ exigió explicaciones al Consejero de Empleo en el Parlamento andaluz. Esta es la izquierda que tenemos, y sufrimos. Una izquierda que monta en cólera y exige explicaciones cuando se conoce la designación de José Manuel Soria como directivo del Banco Mundial, pero que luego juega con el dinero de los parados, algo a lo que desgraciadamente nos tiene acostumbrados. Y vuelvo a lo de siempre, ¿qué diría el PSOE si el PP hubiera otorgado esas subvenciones en esta situación?, pues eso, que se apliquen el cuento. Isabel Ambrosio y su equipo de gobierno han demostrado en solo un año su incapacidad para estar al frente del Ayuntamiento de Córdoba. Con esta actitud en el reparto de subvenciones han dejado claro que solo miran por los suyos.