Tras recetas con quesos potentes como las patatas al Cabrales, o platos con solomillo, como el solomillo a la mostaza o el solomillo con salsa de verduras, hoy os enseño cómo hacemos nosotros el delicioso solomillo al Roquefort.
Se trata de todo un clásico, ideal para los amantes de los quesos fuertes y es que en casa somos muy fan de ellos 😉
El solomillo al Roquefort es sencillísimo de elaborar y te puede salvar un segundo plato, quizá en una comida familiar de Navidad.
Aquí os lo cuento.
INGREDIENTES:
– 1 solomillo de cerdo fresco, en este caso ibérico
– sal
– 1 brik de nata para cocinar sin gluten (Central Lechera Asturiana)
– 100 gramos de queso azul tipo Roquefort (Entremont)
– aceite de oliva
ELABORACIÓN:
Lo primero que hacemos es quitar con ayuda de un cuchillo la grasa que pueda tener nuestro solomillo, salar y lo partimos en medallones o rodajas de tamaño medio.
En una sartén caliente ponemos una pizca de aceite de oliva y hacemos los medallones al punto y reservamos.
En esa misma sartén y sin quitar los jugos de la carne, derretimos a fuego medio nuestro queso de Roquefort, cuando esté casi derretido le vamos añadiendo la nata poco a poco removiendo con una varilla hasta conseguir la espesura y la intensidad de sabor deseada.
Emplatamos el solomillo, salseando por encima.
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