En estas fiestas que tanto me gustan vamos siempre de invitados, me libro de cocinar y lo único que suelo hacer son dulces. Diréis que ya se nota porque es lo que habéis visto por aquí estas semanas.
Hoy para variar os traigo un plato salado que perfectamente podría valer para estos días, delicioso, sencillo y a la vez resultón. No da complicación ninguna, podemos medio preparar las zanahorias con antelación y terminar de reducirlas al final, las patatas se hacen solas y mientras hacemos la salsa, unos minutitos para asar la carne y listo.
INGREDIENTES:
Para la carne:
- 500 gr. de solomillo de cerdo cortado en medallones de 2 o 3 cm.
- sal en escamas
- aceite
- 2 o 3 patatas medianas
- sal
- orégano
- aceite
- 300 gr. de zanahorias
- 20 gr. de mantequilla
- 10 gr. de azúcar moreno
- zumo y ralladura de una naranja
- hojitas de menta
- 15 gr. de mantequilla
- 15 gr. de harina
- 150 ml. de nata para cocinar
- 250 ml. de caldo de carne
- una cucharada de pimienta verde en bolitas
- sal
PREPARACIÓN:
Empezaremos preparando las zanahorias glaseadas que es lo que más tiempo lleva. Las cortamos en bastoncitos. Como mis zanahorias eran muy grandes las corté a la mitad para no hacer los bastoncitos tan largos. Las ponemos en una cacerola con el zumo, ralladura, azúcar, unas hojitas de menta y mantequilla. Las dejamos primero a fuego alto unos 5 minutos. Bajamos el fuego y dejamos que se hagan lentamente y el líquido se vaya evaporando. Vigilar de vez en cuando que no se peguen.
Mientras precalentamos el horno a 200º. Lavamos bien las patatas, cepillándoles la piel y las cortamos en rodajas de 1 cm. Las vamos colocando sobre la bandeja del horno cubierta de papel vegetal. Salamos y les ponemos un toque de orégano. Rociamos con un chorrito de aceite. Horneamos unos 20 minutos, quedarán crujientes por fuera y blanditas por dentro.
A la vez que se hornean las patatas prepararemos la salsa. Ponemos a derretir la mantequilla en una cazuelita a fuego lento. Añadimos la harina y removemos hasta que coja color. Incorporamos la nata y el caldo. Removemos con un batidor a fuego lento, unos 10 minutos hasta que vaya cogiendo cuerpo la salsa. Machacamos las bolitas de pimienta en un mortero (dejamos algunas sin machacar) las añadimos a la salsa y dejamos cocinar un par de minutos más. Por último ponemos una pizca de sal.
En una plancha o sartén untada en aceite doramos los medallones de solomillo, dejamos unos 2 minutos por cada lado. Al darle la vuelta le ponemos sal en escamas.
Para montar el plato ponemos 3 o 4 rodajas de patata, encima 3 o 4 medallones de solomillo cubiertos con un poco de la salsa y rematamos con las zanahorias glaseadas y unas hojitas de menta para decorar. El resto de la salsa la podemos servir a parte, que cada cual se sirva a su gusto.
Feliz navidad para todos!!! Qué Papá Noel venga cargadito de alegría!!!