Solomillo de cerdo en salsa de coco con champiñones

Por Recetasalicia






III   Después de este incidente he continuado mi paseo sin dar más importancia al hecho. Parece que el viento se quiere apaciguar, lo que produce en mí sensación de bienestar. En veinte minutos habré alcanzado el objetivo propuesto.  Ya aparece en medio del yerbazal la icónica sombra del pasado. Perviven los muros de ladrillo y piedra gris de un  hogar deslabazado y casi siniestro, hoy convertido en cobijo de roedores y de pájaros varios.
Muchos días me invade cierto temor. Cuando el silencio se ha hecho dueño del espacio me parece que recobran vida todos los restos que se desperdigan por el suelo. Es algo que abduce y subyuga. Es difícil de explicar.
Mi paseo concluye al llegar a este lugar. Acostumbro a sentarme en un tronco de olivo que cayó derrumbado por un rayo hace dos inviernos.
Amanecía cuando empezó a llover, a la par era incesante la descarga de rayos que con potentes truenos hicieron temblar los cimientos de las casas de El Sauco. Llegó la tarde, y aún incansable el cielo no consentía cerrarse. Entretanto habría dejado el pueblo inundado y arruinado. Como un lobo feroz que abre sus fauces para tragarse todo a su antojo.
Los vecinos, habían atrancado sus puertas, portones y ventanas. El agua discurría sin control por las calles golpeando en los reveses de las calles los muros de las viviendas. Era inevitable que se levantaran olas amenazantes que alcanzarían objetivos aparentemente inexpugnables.
Sentí la soledad y el abandono. Me consolé al pensar que mis vecinos estarían en iguales circunstancias. Saqué fuerzas de flaqueza para aplacar mi corazón dañado por el peligro y que veía cabalgar fuera de mi pecho tropezando con el mobiliario y las paredes.·-oOo-·Adivino que os va a gustar esta salsa que hoy le he puesto al solomillo. Quería dejárosla porque a mí me encanta. De paso os digo que combina igualmente bien con pescado, con pasta y arroz. Sola ya está impresionante.
Si estáis aburridos de las salsas de siempre probadla y no dejéis de comentarme lo buena que está.
Ingredientes:
·      Solomillo de cerdo, 1.·   Cebolla ½.·   Pechuga de pollo o jamón cocido, 6 lonchitas.·   Leche de coco ¾ o 1 lata (dependiendo del peso del solomillo).·   Mostaza de Dijon, 1 cda colmada.·   Champiñones frescos, 250 g.·   Queso en láminas fundente (tipo Tranchetes).·   Pimienta negra molida.·   Cebollino (optativo).·   Aceite de oliva.·   Sal.
Elaboración:
Pica la cebolla menudita y la rehogas en la sartén en 4 cdas de aceite de oliva. Al ablandarse añade la pechuga de pollo en dados parejos y la rehogas un par de minutos (fuego medio).
Incorpora los champiñones limpios cortados en cuatro. Saltea otros dos minutos. Salpimenta.Retira a un plato y reserva.
En la misma sartén mezcla e integra la leche de coco (remueve antes de usarla) con la mostaza. Desglasa (recupera disolviendo) los restos del sofrito del fondo y las paredes de la sartén.

Devuelve los champiñones a la salsa y deja reducir. Incorpora el queso y deja que se funda totalmente. Cuida que no se te agarre.
Aparte corta unos medallones de solomillo y sella en otra sartén con un poco de aceite, por los dos lados. Salpimenta.

Sirve enseguida napando (cubriendo) por encima con la salsa. Decora con el cebollino picado.