El rascón muestra también infracobertoras caudales lisas, pero a diferencia del ave de l’Ornitonigma, tienden al blanco y no al ocráceo. Si nos fijamos más detalladamente, el rascón muestra flancos rallados de blanco y negro, y no moteado, rallado que se extiende hacia las infracobertoras caudales, de manera que las más internas se tiñen de negro.Si a ello sumamos que las patas son color carne marronáceas, podemos descartarlo.
La polluela bastarda es como un rascón en miniatura, pero hay algunas diferencias sustanciales. Estructuralmente es más estilizada, con cola más larga y apuntada, y proyección primaria muy acentuada (virtualmente ausente en el rascó). A ello hay que añadir la práctica ausencia de barreado en los flancos, pero sí en las infracobertoras caudales. Todo ello, pese a tener las patas verdosas, la descartan como candidata del presente Ornitonigma.
Nos queda por último, la polluela pintoja (Porzana porzana), caracterizada por su plumaje moteado muy similar al del rascón, pero sin el característico rallado de los flancos de aquel y con un moteado que cubre gran parte del cuerpo. Sus infracobertoras caudaes son ocres o de color crema y completamente lisas. Y a diferencia del rasón, sus patas son verdosas y no marronáceas-color carne. En resumen, que es la polluela pintoja el protagonista del Ornitonigma. Aquí os dejo con este ejemplar que fue fotografiado en el río Besós a su paso por Sant Adrià.