Soluciones a la crisis española

Publicado el 14 septiembre 2011 por Antoniogargallo

España parece que se hunde irrevocablemente, al borde de la quiebra y con una deuda que no sé si será subsanable, porque entramos en el círculo vicioso que ahogan a todos los países pobres: pagar intereses y de ese modo estar siempre endeudados, ya que constantemente necesitan sacar préstamos.   La brutal deuda que tenemos sigue aumentando día a día, ¿por qué? Porque es insostenible mantener las Autonomías y las Diputaciones. La creación de éstas no tiene mayor fin que la creación de puestos políticos con salarios desmesurados y pensiones multimillonarias insostenibles de mantener. ¿Qué dices? ¡Yo paso de España y quiero mi propia Autonomía! Pueden pensar muchos de los que leen este artículo, lo cual es más que respetable porque durante muchos años nos han hecho creer eso; pero no hay que ser muy inteligente para ver que las Autonomías no son más que una mentira política y un fracaso: Conserjerías, Diputaciones, Ayuntamientos, etc., han creado un sinfín de puestos inútiles donde lo único que han conseguido es ponerse sueldos y pensiones multimillonarias, coches oficiales, escoltas, dietas..., además de untarse de privilegios, ya que el político puede jubilarse a los 55, mientras que el pueblo llano a los 67 –entre otras cosas-. ¿Acaso es más duro el trabajo político que el resto? ¡Lo dudo! Ahora el gobierno dice: “Moderación salarial”. Ostras, pues empezad por vuestros sueldos, que en un año ganáis más que lo que yo puedo ganar en toda mi vida.   En una entrevista que me hicieron decía que los políticos tendrían que tener un sueldo moderado y el entrevistador me dijo: “Entonces, nadie querría ser político”. Su respuesta ya daba por hecho que la política es sinónimo de ganar dinero; pues que yo sepa, los barrenderos cobran el salario base y tienen lista de espera para entrar a formar parte de su plantilla, y ese trabajo es mucho más duro que ser político, así que ésa no es excusa. La política debería convertirse en un puesto de trabajo más, no en un chollo. Sólo poniendo estas medidas y controlando verdaderamente la corrupción, la deuda se reduciría a niveles mínimos. Así que fuera todos los privilegios políticos, como por ejemplo el tener que pagar 50.000 euros al año a los ex presidentes...   Otro aspecto importante es la agricultura. Ésta se tiene que apoyar, porque al fin y al cabo la función más básica e importante es tener la oportunidad de alimentarse y no pasar hambre. De manera que auguro que la gente volverá a los pueblos, donde con un trocito de tierra y unos animales, se puede al menos vivir y no malvivir como les pasa a muchas familias.    Aumentar los impuestos a los más ricos, no a la clase media o a los más pobres, que al final son siempre quienes pagan los platos rotos.   Eliminar completamente los títulos nobiliarios: reyes, príncipes, marqueses, condes, etc. En un estado democrático todo el mundo tiene derecho a optar a cualquier puesto de trabajo y, sin embargo, estos puestos son hereditarios. En realidad, eso es un invento de una persona carismática que hace muchos siglos consiguió reunir a un montón de hombres e imponerse por la fuerza y por la sangre a otras personas que vivían pacíficamente en un territorio. Luego, tras la conquista, les obligaban a pagar altos impuestos para que los señores feudales viviesen a lo grande. Ahora, siglos después, sólo con controlar la televisión y hacer de la monarquía algo idílico, respetado y valorado, acalla las mentes, pero no la mía, que veo que es muy injusto que alguien cobre 9 millones de euros al año, tengan palacios, coches oficiales, y un despliegue policial enorme, con los gastos que conllevan, por “representar al país”. Pues no se necesita tanta representación, ni tanto consejero ni tanta historia porque así nos va. Ya tenemos diplomáticos que hacen esa función, ¿no? Los reyes y príncipes en los cuentos, que parece mentira que en pleno siglo XXI tengamos que seguir pagando a los señores feudales de antaño, que no quiere decir que nuestra Casa Real sea mala gente, todo lo contrario, como personas son excelentes, pero una cosa no quita la otra.   Moderar las ayudas que se dan a los inmigrantes “aprovechados”. ¿Cómo? ¡Eres un racista!, puede pensar algún malpensado. Racista es el odio a una raza y yo tengo amigos en todas las partes de mundo y de todos los colores. ¿Entonces? Pues no me parece bien que una persona inmigrante cercana, por citar un ejemplo real, esté cobrando 900 euros en ayudas que recibe lloriqueando por aquí y por allá, de manera que ni se plantea trabajar, ya que puede vivir holgadamente con ese dinero. ¡Lógico! A mí si me dan 900 euros por el morro, tampoco trabajaría, ¿para qué? Y así miles de inmigrantes que han visto el chollo que es vivir en España. De manera que entramos en la picaresca de muchos y en el desmesurado esfuerzo por pagar nuestros impuestos de otros. Y, ¡ojo!, no confundamos que la inmigración es necesaria, porque no por haber nacido en un país significa que se tenga que cerrar las puertas a otros que han nacido en un país desfavorecido, porque tienen el mismo derecho que tú y que yo a mejorar su vida, pero no a “aprovecharse” de los demás. Por el contrario, también conozco inmigrantes que trabajan, pagan sus impuestos y se han integrado perfectamente en nuestro país: ¡perfecto! Por eso he puesto entre comillas al inicio del párrafo: inmigrantes “aprovechados”. Eso significa que hay que regular la Ley de inmigración que vemos tiene agujeros por todas partes.    Esperemos que el movimiento 15 M no se deje contaminar de los infiltrados que están intentando meter el PSOE e IU, con el fin de sacar tajada o, en su defecto, hacer desaparecer al movimiento, que, "en un principio" -menos ahora-, me gustó mucho, como el ejemplo que dio una señora a la policía: mientras éstos les pegaban brutalmente con sus porras para desalojar a los indignados, aquella señora les tendía la mano para ofrecerles una rosa pacíficamente. La represión brutal que está teniendo el Estado para diluir las manifestaciones y así mantener sus privilegios políticos es de lo más tirano que he visto en mi vida. Tanto en Barcelona como en Madrid, por una vez unidos por la misma causa y fuera de la infantil rivalidad futbolera, he visto las imágenes de personas protestando pacíficamente y cómo la policía cargaba con una violencia desmesurada contra personas mayores, mujeres y menos mal que no había niños. ¿Para eso tenemos a la policía? Vamos, si yo fuese policía me negaba rotundamente a pegar a una persona pacífica. La policía está para velar por nuestra seguridad, no para maltratarnos, porque cada golpe que le daban a una de esas personas, a mí me dolía en al alma, el ver cómo el fuerte abusaba del débil, del desprotegido, del que no estaba haciendo nada más que mostrar su indignación por el sistema que se ha creado y que vemos no está funcionado. Vi en aquellos momentos cómo los delincuentes eran los policías, pero no olvidemos que los policías son las marionetas que manejan los políticos, que fueron quienes dieron las órdenes del injustificado y desmesurado ataque.    Si queremos cambiar el sistema, también tendremos que trabajar en la educación de valores, no en crear robots sin pensamiento crítico, pero sí en fomentar ciertos valores como la honestidad y el respeto necesarios para la convivencia pacífica, porque sin estos valores siempre acaba violándose la reina de la vida: la libertad, ya que ésta acaba cuando invades la del otro.