Nos guste más, menos -o nada- la historia de estos fornidos vigoréxicos guerreros, la historia de trescientos tipos conteniendo a pecho descubierto a todo un señor ejército persa, nos parece una introducción motivadora, sobre todo si (buenas tardes, le atiende fulanito) trabajas en atención al cliente en hora punta.
¿Y por qué en Cooliflower, ecológicos y pacifistas nosotros, os contamos esto?
Lo contamos porque existe un paralelismo -cogido por los pelos- con los trescientos cincuenta seres humanos que se buscan para que Som energia se bata en las Termópilas de las multinacionales energéticas. La idea de Som energia es crear en Cataluña un novedoso proyecto de cooperativa energética que permita a sus usuarios el control total sobre la producción de energía 100% renovable (biogás, fotovoltaica, eólica y biomasa). Con total transparencia y democracia, sin cerrarse a ninguna propuesta o colaboración, cuando sus socios miren la factura de la luz sabrán con certeza que han contribuido a mejorar el planeta. Esperemos que Catalunya sea para Som Energia la puerta que de paso al resto de España y que proliferen este tipo de iniciatias.
Las cooperativas energéticas ecológicas, al igual que la jornada continua, los contratos decentes o la coherencia política, apenas han tenido difusión en España, mientras que en países como Francia y Holanda han subido como las fiestas de la espuma aportando, además de ventajas morales, pingües beneficios a sus socios.
Som energia busca cooperativistas/os valientes (va por Bibiana) que quieran mejorar el planeta y comenzar un proyecto de futuro exportable al resto de España. Podéis visitar su página (catalán o castellano) o el evento registrado en 350.org para el 10 de octubre.
¡Cooliflowerenses, la energía ni se crea ni se destruye, se escoge!