Som una nació, nosaltres decidim

Hace unos días y después de muchos años el Tribunal Constitucional emitió un dictamen sobre el Estatut de Cataluña. La cercenación parcial de este documento pseudoconstitutivo deja abierto un "boquete" que hace bueno aquel refrán "peor el remedio que la enfermedad". La tardanza, que ha permitido que el Estatut funcionara "de facto" aunque no "de iure". La aprobación por todos los órganos legislativos, en Cataluña y en el Parlamento de la Carrera de San Jerónimo, y la consulta popular dieron como resultado un refrendo popular que si bien no es suficiente, ha de pasar el "examen" del Tribunal Constitucional a requerimiento del PP, si indicaba que los catalanes apoyan y apoyaban esa medida."Som una nació, nosaltres decidim". Lemas de la manifestación a favor del Estatut de Cataluña 10-jul-2010Lo malo, lo perverso, llega después, cuando el Tribunal Constitucional en su interinidad casi eterna por el enfrentamiento político y casi vital entre los grandes partidos de ámbito nacional, bloquean cualquier resolución sobre el Estatut. Sin entrar a indicar si con razón o razones al final el resultado es una sensación de agravio y de falta de "cariño" para los asuntos catalanes que contagia a muchos sectores en Cataluña. En este sentido una manifestación, negociada como si fuera un armisticio de una guerra mundial, abundará el día 10 de julio en Barcelona sobre estos desamores con el resto de España que siempre ha mirado a Cataluña con desconfianza indisimulada.No hace mucho indicaba que este escenario, el de tutelar con tiempo y desgaste a Cataluña, vuelvo a repetir con o sin razón, solo beneficia a quienes quieren romper este status quo, los más independentistas, los más centrífugos, los más soberanistas.¿Es eso lo que se desea como consecuencia de tener una maquinaria de la justicia oxidada y politizada hasta la esclerosis?Y más aún ¿No pueden elegir los catalanes, en un tiempo y forma adecuada, su relación entre si y con el resto de España o deben ser tutelados?En otras palabras: No se les puede obligar a ser "españoles" a la manera de otros arguyendo que crean o recrean derechos "peligrosos" que llevan a la ruptura. Esta "tutela" dirigida les lleva a un desamor, una desarmonía desafectada es muy lesiva tanto para la gestión del día a día como para la concepción de Cataluña dentro de España.Y luego, detrás, está la lucha partidista, el si "España se rompe", el bloqueo al contrario aunque alimente a los más soberanistas e independentistas, y la discusión si es o no nación, concepto sociológico muy ajeno a lo que la mayoría entiende.Quizás en otro mundo político, no el español, se hubiera solucionado de otra forma, tanto más si esa ampliación de derechos y de atribuciones diseñada el el Parlament ha sido tomada por otras comunidades, con muchísima menos algarabía, para ampliar su carta de derechos en los estatutos correspondientes sin esa mácula de "rotura de España" que parece acompañar a todo lo catalán.En resumen, como he llegado en otras ocasiones, los políticos españoles, no tanto los catalanes,han creado un problema lo que podía haberse resuelto de manera más fácil, más consensuada, el retardo creo empecinamiento en las posiciones, y sobre todo con menos generación de desconfianza y desafección que la que mostrarán los catalanes el próximo día 10 en Barcelona.Leyes y políticos, creando problemas donde pudiera no haberlos habido. Recuerdos del día de mañana.Imagen: http://www.somunanacio.cat/www/somunanacio/ca/materials.htmlNota: Vuelvo a constaDespierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.