¡Vamos al lío! 1. Cream Crush de Kiko, características. Las Cream Crush de Kiko son definidas por la propia marca como unas sombras en crema de larga duración. Más allá de eso, yo destacaría su textura y tacto “mousse”, muy cremoso y suave. Efectivamente, su duración es buena - no como aquellas que sacaron hace un par de veranos, que no había manera de que se quedaran en el párpado porque eran muy bonitas en el bote, pero no transferían “naíca”. Se presenta en un tarrito de vidrio con 4 gr. y tienen una oferta de 16 tonos en diferentes tipos de acabado, de mate a irisado (y dentro de los irisados, con más o menos brillos). Son hipoalergénicos, dermatológicamente testados y no contienen parabenos. Le encuentro una desventaja a la corta duración una vez abiertos (6 meses) pero ya sabéis que esto suele ser orientativo. Si tenéis alguna duda sobre sus ingredientes, se pueden consultar en la web de Kiko (cosa que siempre sabéis que valoro muy positivamente). Su precio es de 6’90, sin promociones.
2. Los tonos que elegí. Esto del amor por el maquillaje y sus diferentes estilos va como por “épocas” – que pasa una, me refiero – y como os decía en la entradilla, últimamente estoy jugando mucho con las sombras como iluminadores (ya os lo decía con las de la paleta Flawless de MUR que os revisaba hace poquito). En ese sentido, fue ver estas sombras en crema y pensar “Ooooh, amor del bueno para este punto de mi vida maquillístico en que me hallo” (sí, a veces soy intensita hasta para hablarme a mí misma, qué le vamos a hacer). Y, guiada por esa visión, fiché estos tres tonos…
3. Uso y abuso: cómo me gustan a mí. De manera que, como os decía, les estoy dando muchísimo uso:
- Como base de sombra, para combinar con otra en polvo de un tono semejante….o jugar a las mezclas y contrastes.
- Como sombra sola, en todo el párpado móvil y matizando la cuenca con un tono mate (queda muy chulo el efecto párpado brillante, cuenca mate).
- Como un toque de brillo en el centro del párpado: Después de hacer un ahumado oscuro, un toque de brillo un poco difuminado queda precioso, justo en el centro del párpado. Esta técnica la estoy usando mucho últimamente y ya os la he enseñado en más de un look.
- En el lagrimal: Típico sitio “de manual” para aplicar este tipo de sombras, solas o con una nacarada en polvo reforzando.
- Directamente a modo de iluminador facial: En el arco de cupido (quedan totalmente “Guauuu”) o en las sienes – aquí, las aplico con los dedos y luego las trabajo con el pincel que suelo usar para este menester.
Prometo muchos looks en los que las podréis ver de diferentes maneras. ¿Conocías las Cream Crush? ¿De cuántas maneras usas tus sombras en crema luminosas? ¡BESOS!