Sinopsis:
A pesar de provenir de uno de los linajes más prósperos de Alabama, la vida no ha sido generosa con Roanna Davenport. Huérfana a edad temprana y siempre arrinconada por su propia familia, sólo los caballos y su primo Webb, por el que siente un amor secreto, le sirven de apoyo en un entorno que no la quiere ni la acepta. Tras la extraña muerte de Jessie, la esposa de Webb, el rechazo se vuelve más evidente. Miradas suspicaces, sospechas infundadas y crueles acusaciones, junto con la repentina partida de su protector, la empujan a esconderse tras un manto de hielo, a desterrar para siempre a la sensible muchacha que una vez fue. Sin embargo, diez años más tarde, la sólida máscara tallada por los años y las tragedias caerá ante la visión de Webb, que vuelve otra vez a casa dispuesto a recobrar aquello que fue suyo y a protegerla de nuevo ante un asesino que ya sembró la desdicha en una ocasión y que sólo espera una nueva oportunidad para acabar su trabajo.
Opinión personal:
Mes de septiembre, autora del Reto Rita 2.0 y, Linda Howard otra autora con la que tengo mi primer contacto.
Mi impresión ha sido extraña. Es como estar viendo una mini serie tipo Falcon Crest o Dallas, o ese es el sabor que me iba dejando a medida que avanzaba. ¡Qué tiempos aquellos!
Con un prólogo trepidante, prácticamente devoré la primera mitad del libro. Pero admito que tras un hecho en concreto, la historia se ha ralentizado, justo cuando empieza la parte del romance y es que es una sucesión de sexo soso y sin chispa alguna, que para eso, casi mejor leer una novela blanca.Roanna es un personaje cuya evolución me ha gustado. Marcada por la muerte de sus padres y su acogida la mansión Davenport, una acogida que no resulta muy cariñosa, la verdad. No termina de superar su pasado y se muestra tímida e introvertida, intentando relacionarse poco con sus parientes, a excepción de con su primo al que sigue cual perrito faldero, y sintiéndose muy cómoda con los caballos, su gran pasión. Creo que ni ella misma es consciente de su fortaleza. Admito que al principio ha sido un personaje que no me llamaba nada la atención. Poco luchadora y algo insípida. Prefiero otro tipo de mujeres como protagonistas.
Webb es el hombre del rancho. Acogido también por la matriarca, desde niño lo han criado para quedarse con todas las posesiones de la familia, nombrarlo heredero universal, pese a que no sea de esa rama familiar. (no podemos olvidar que es una novela añeja y transcurre en el sur de los Estados Unidos)
Como personaje secundario, Jessie, una niña mimada y rica, consentida y malcriada que hará de a infancia de la protagonista un verdadero infierno.La historia transcurre en dos tiempos diferentes, la primera, durante la niñez de los tres primos, con la matriarca, Lucinda. De quien no nos podemos olvidar pues será de gran influencia en la vida de los tres.
El asesinato de Jessie, marca un gran giro en la trama. No tan solo por lo que representa dentro de la historia, sino por un marcado cambio en los personajes, sobre todo en Roanna, quien empieza su despertar, aunque no será hasta las últimas páginas cuando la autora nos vaya desvelando su verdadero potencial.Y es que ese ha sido mi gran problema. Una novela que ha empezado muy bien. Algo «ochentil» y con aroma a viejuna, pero escrita con un ritmo que te hacía avanzar en una trama que tampoco proporciona grandes giros, pero que consigue que te intereses por unconjunto de personajes que ayudan a la autora a matizarlos cinco que resaltan dentro de la trama.
Teniendo muy claro quienes eran los protagonistas de la historia y deseando conocer cómo sería ese paso de una relación fraternal al amor desenfrenado. Y admito que Linda Howard me ha dejado patidifusa con una escena que no me esperaba, y tampoco me ha gustado, muy de las de antes.
Creo que son complejas estas historias donde dos personas que se conocen desde pequeños, y no hablo de Roanna (pues de ella ya sabemos que siempre ha estado enamorada de su primo mayor) pero si tenía muchas ganas de averiguar la forma en la que la autora nos desarrollaría ese gran salto en el protagonista masculino. No ha terminado de convencerme y, diré más, esa sucesión de encuentros secos, insípidos y desvaríos no han ayudado a nada.
La novela pierde fuelle a medida que transcurre y con ese fuelle, mi interés. No voy a negar que ha sido una lectura entretenida, pero prometía mucho más y creo que, si bien el suspense, está bien llevado (con trampa incluida por parte de la autora), el romance es el que esta vez ha bajado nota a la novela.
En su conjunto, «Sombras en el crepúsculo» me ha parecido una novelaentretenida que me ha dejado con un sabor agridulce. En algunos aspectos sorprendida de forma positiva: me esperaba más machismo y aunque pueda parecerlo, ya desde el principio, la figura de Lucinda rompe ese esquema. El suspense me ha gustado (suelo adivinar al culpable y aquí, me ha costado mucho), pese a que gran parte de la novela se deja de lado para, dejar paso al romance (algo que me haría aplaudir en caso de que el romance me hubiera gustado más) pero es que más que amor, me ha parecido lujuria y, además, seca. Ahora me quedo con la duda de si leer algo más de esta autora o no. Por un lado me apetece, pero si me voy a encontrar con más escenas de este tipo, pues casi prefiero darle oportunidad a otras autoras que no conozca.
Pd: Al final me animé, la semana que viene «El hombre perfecto»
Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora -Web de Linda Howard
Pepa