La información y educación que he recibido sobre Dios, sin duda dista mucho de la de un Dios de amor. Me han mostrado la cara de un Ser rencoroso y vengativo, a la espera de un error o pecado para volcar su ira sobre nosotros. Una especie de tirano todopoderoso que impone su ley y voluntad, so pena de castigo eterno. Siempre he pensado, que debe ser obligación de cada uno, cuando ha alcanzado cierta edad, cuestionarse todas su educación y creencias, y llegar a una conclusión por si mismo. Y seguir con ese cuestionamiento conforme va adquiriendo más y más experiencia. Así que cuando crecí y empecé a pensar un poco en todo lo que me habían enseñado, y comprobé como actuaban, no solo esos que dicen ser la palabra de Dios en la Tierra, sino aquellos que decían creer y adorar a Dios, comprendí hasta que punto, unos usaban su poder para manipularnos, y los otros, que solo decían amar a Dios por el miedo al castigo o por la interesada causa de buscar sus favores. ¿Cuantos de ellos amarían a Dios si supieran que no van disfrutar de sus maravillosos dones si lo hacen, o no van a recibir castigo si no lo hicieran? Leí, me interese, busqué, en muchas creencias y filosofías, sin abrazar ninguna, para no atarme a una voluntad que no fuera la mía. Eso no me convierte en una persona mejor, pero al menos me hace más libre. Entiendo y comprendo que la mayor ley es la de no hacer mal, en ninguna de sus variedades, a nuestro semejante, e intento obrar de esa manera.
No soy espiritual en el sentido religioso. No adoro imágenes de vírgenes ni Cristos. No voy a misa, ni creo en los curas. Y aborrezco todo aquello que las religiones ha hecho con la humanidad. No puedo decir que no crea en Dios, porque equivaldría a decir que no creo en mi. A dios nunca lo he visto, pero es que jamás me he visto a mi. Veo el cuerpo físico que me envuelve, y puedo ver los órganos que me componen, pero el observador que soy, la voz de mis pensamientos, el Ser consciente de esta realidad y de que esta vivo, siempre ha estado más allá de mi vista. Así que tal vez no este tan desencaminada la creencia de que en realidad somos dioses.
Tal vez con este vídeo, podáis entender mejor a que me refiero. Es un trozo de una gran película-documental llamada ¿Y tu que sabes?, y que hace un recorrido de lo que entendemos por realidad a través de la física cuántica. Me sorprendió ver en ella muchas de mis ideas y pensamientos, tal vez, porque siempre he sentido debilidad y he estado muy influenciado por el Budismo.