Imagen · Publicado por juanmarodriguezcoaching el 25 de julio de 2013 · Dejar un comentario
Reconozco que el día a día, me lleva a meterme en la vorágine establecida, consiguiendo separarme de la más importante de las razones para sentirme feliz.
Simplezas materiales; goces estúpidos que se disipan antes de ser consumidos; preocupaciones, por términos lanzados al aire sin más razón que sembrar miedo y desesperanza; futuros que nunca llegan, construidos sobre la base frágil que otros me regalan; quejas nacidas desde la costumbre obligada para permanecer a un grupo que…; patrones registrados en la sangre que me llevan a separar, en lugar de unir.
Hoy, es difícil hablar de “felicidad”, cuando tanta tristeza llena el aire que respiramos.
Cuántas llamadas se habrán quedado por hacer.
Cuántos abrazos ya no serán dados.
Cuántos te quiero quedarán mudos en los labios humedecidos de lágrimas.
Cuántas sonrisas apagadas.
Cuántos sueños rotos.
Cuántas cosas por decir, o secretos por compartir.
Cuántos perdones hoy desgarran un corazón destrozado.
Cuántas conversaciones pendientes que machacarán la mente del que queda.
Cuántas miradas cómplices quedarán cegadas por un inesperado final.
Cuánta vida por vivir.
Hoy me inunda la tristeza y la siento. Mi mente acompaña a tantas personas desconocidas, y sin embargo tan cercanas, que hoy buscan respuesta a una sola pregunta ¿por qué?
Hoy siento la tristeza, y sé que ella permitirá que pueda identificar la alegría, la felicidad, (aunque en días como hoy, cueste pensar en ella). Y acurrucado entre sus brazos, tomo consciencia de todo lo que me rodea para sentirme feliz. Sus oscuros susurros me confirman que nadie garantiza que mañana tenga papel en esta obra de teatro. Saberlo, me invita a la acción.
No quiero dejar un te quiero por decir; una conversación por mantener; una sonrisa por regalar; un abrazo por dar; un secreto por compartir; una vida sin vivir…
Vivir, amanecer cada día con el regalo de seguir aquí, es motivo suficiente para sentirme “feliz”.
Hoy cambio la frase, “somos felices porque somos conscientes”. Y por mi parte, no necesito más tragedias para tomar consciencia. Así que, a quién que le corresponda, por favor,…
Suscríbete a la newsletter y recibe contenido que no se publica en el blog: