Somos lo que comemos

Publicado el 23 febrero 2016 por Monirocampeona @monirocampeona

Nos preocupamos por muchas ocupaciones que debemos hacer a lo largo de nuestra vida, pero no solemos tener en cuenta algo que hacemos todos los días de nuestra vida, un mínimo de tres veces al día: COMER. Está muy relacionado con la nutrición. Algo tan básico y a la vez tan importante suele pasar desapercibido antes las múltiples obligaciones que nos impone la vida moderna.

Lo que engorda y lo que no, los nutrientes que tienen lo que comemos, el tener buenos hábitos a la hora de las comidas que debemos llevar a cabo, las necesidades del cuerpo humano en función de los ciclos vitales que vamos teniendo y multitud de cuestiones son las que nos gustaría compartir con todos los interesados por una alimentación saludable y sostenible.

El próximo miércoles 24 de febrero, a las 19 horas, trataremos de dar respuesta a todas estas cuestiones en la Fundación BioDiversidad, en pleno centro de Sevilla, de la mano de Más que Lechugas, proyecto de producción y distribución de productos ecológicos certificados en Sevilla, a cuyo frente están los dos emprendedores Begoña López y Francisco Silva, y el nutricionista Jorge Jaldón, licenciado en Tecnología de los Alimentos y en Farmacia, responsable del espacio "La habitación Saludable", con la colaboración de la periodista y bloguera de Comunicación Activa Mónica Niño, especialista en agroalimentación y redes sociales, que moderará la charla.

La empresa Más que Lechugas desde su finca de Olivares, cultivan verduras y frutas de agricultura ecológica certificada por el CAAE, para comercializarlos en distintos tipos de cestas, junto con pan, aceite, huevos, legumbres, soja blanca, mermeladas, etc.

Los conferenciantes aportarán su conocimiento y experiencia acerca de las ventajas del consumo de productos ecológicos, junto con los hábitos de una alimentación equilibrada y saludable. Durante el debate tanto los responsables de Más que Lechugas como el creador de la marca Azahar Salud intentarán resolver las cuestiones que de una forma u otra les han planteado sus clientes a lo largo de su trayectoria.