El gran trabajo queda a cargo del dúo protagónico, con un Jason Sudeikis carismático, lleno de picardía y una Jennifer Aniston que vuelve a redondear una buena actuación a la par que embelesa la pantalla encarnando a una bailarina stripper. Los secundarios (Emma Roberts y un prácticamente caricaturesco Will Poulter) se asocian gratamente a base de unas divertidas y bizarras participaciones. La película cuenta con un ritmo que parece no parar un solo minuto, escoltada de una musicalización que va de la mano de esta dinámica elegida por su director a la hora de relatar los acontecimientos. En cuanto a la contrariedad de sus escenas y al modo de fastidiar (en un buen sentido) al público a través de las controversias que surgen como barrera o complicación en el pedregoso andar de este cuarteto inexperto en tamaña encomienda.
Cómica, con gags algo vistos, “sucios” pero buenos y socarrona, Somos los Millers termina resultando una más que interesante propuesta. PUNTUACION 4/5 Muy Buena