No hay que ser muy listos para darnos cuenta que si algo es indispensable para lograr nuestra libertad es sin duda alguna darle la espalda a nuestros prejuicios, dejarlos a un lado y tratar de comprender aquellas cosas que ellos nos dicen que son peligrosas, experimentar todo aquello que para ellos es aterrador, pues es así como vencemos a nuestros temores, nos volvemos personas mas pensantes y al tiempo independientes.
Los prejuicios son la mezcla del miedo y la ignorancia, no podemos permitir que estos nos controlen, porque es gracias a ellos que perdemos lo mejor que hay en nosotros, no solo eso gracias a ellos muchas veces somos víctimas de las peores personas y rechazamos a quienes son dignos de nuestra confianza, tenemos que tener algo muy presente, y eso es: Las malas personas pueden hacernos mas daño a medida que somos dependientes a nuestros prejuicios.