La mayoría de los créditos a largo plazo en los países en vías de desarrollo se asigna a través de acuerdos negociados entre las instituciones gubernamentales y de los intermediarios financieros o prestatarios finales, ya menudo a precios administrados.
Sin embargo, muchos países en desarrollo no tienen un mercado de crédito a largo plazo con tasas de interés que pueden utilizar como puntos de referencia para estos préstamos. Si el crédito tiene un precio de forma inadecuada, se produce una asignación eficiente y el desarrollo de mercados de capital puede ser atrofiado. A la luz de la experiencia en general decepcionante, con los métodos convencionales de crédito para el desarrollo que se distribuyen, algunos países han introducido subastas de crédito como una alternativa.
Entre las ventajas son una mayor transparencia y equidad, disminuir los costos de transacción y una mayor competencia y eficiencia. Entre las desventajas son una mayor vulnerabilidad a la colusión, lo que puede conducir a tasas de interés más bajas y los ingresos, y una tendencia a atraer a los participantes menos deseables (selección adversa) y para otorgar préstamos para proyectos más arriesgados (riesgo moral), que puede conducir a una menor amortización tarifas y una mayor probabilidad de incumplimiento. Todos estos factores pueden llevar a la ineficiencia en la asignación de fondos. Este artículo sugiere métodos para aminorar los efectos negativos y presenta diversos elementos de diseño de la subasta que afectan a la eficiencia de las subastas de crédito y su adecuación a las circunstancias específicas. Cuando se diseñan adecuadamente, se puede utilizar subastas en una variedad de entornos de desarrollo para asignar el crédito de manera más eficiente que los métodos actuales.
Con toda esta apreciación es bueno tomar decisiones responsables para no caer en quiebra financiera bancaria como lo llamo yo.