Son peligrosos, si los encuentra mátelos, quémelos con bombas de fosforo, de clavos, mate a sus padres, a sus hermanos, a sus abuelos, tíos y familia.
Bombardee sus casas, sus hospitales, sus escuelas, desplácelos de sus territorios, póngales una valla, mátelos de sed y si no puede, llame al tío Sam, él le ayudará en nombre de la libertad.