"Un lugar que no debería existiren un sitio tectónicamente imposible"
La idea de un continente poblado de faunos, sátiros, centauros, dríadas y ninfas resultaba absurda; un continente ubicado en un lugar tectónicamente imposible, en el que la magia funcionaba y las plegarias a los dioses recibían respuesta, si bien no siempre la esperada; un lugar en el que las brújulas perdían el norte, los relojes se paraban y los microprocesadores se convertían en un trozo inerte de silicio; donde la electricidad no era más que el nombre que se le daba al ámbar. Un lugar que, sencillamente, no debería existir.
Hace tiempo que la Atlántida resurgió del mar. Desde entonces, delegaciones de atlantes y terranos se juntan, intentando establecer una convivencia normal y buena para todos. Sin embargo, hay un problema; que artefactos terranos no funcionan en la Atlántida y viceversa, en el mundo terrano no funciona la magia. Campos es un detective al que le encargan averiguar el asesino de un atlante que vive en mundo terrano. Entonces conoce a Quirón, un ex-terrano que ahora vive en AtlanteCity (xD) y descubre que ese asesinato es mucho más de lo que parecía en un principio…
La verdad es que parte de la culpa de que el libro no me haya gustado prácticamente nada es de las expectativas que me había creado. Pero en general, la historia no es muy allá, con lo cual la culpa no es solo mía xD o eso espero. Martínez no escribe mal, la verdad, es algo que se puede destacar de la lectura. El problema ya no es que escriba mal, sino lo que hace con su prosa: la llena de palabras de un rango muy elevado, de tal manera que la novela se hace de todo menos amena. Al principio es muy novedoso, porque hay muchos saltos en el tiempo, distintas personas en cada capítulo (el primer capítulo está escrito en segunda persona, imaginad) y cosas por el estilo. Pero al final, resulta cansino y repetitivo, y como no se coge el enganche a la lectura pues vas dejándolo y dejándolo y al final estás más perdido que un pulpo en un garaje.
Otra novela del autor.
Aparte de eso que menciono arriba, debo reconocer que Rodolfo Martínez escribe muy bien, aunque este libro sea tan solo una relación de palabras altisonantes que no se hacen al ojo, y que espero poder leer alguna otra cosa suya que tenga más historia y más emoción. Hacia las páginas finales, cuando van a rescatar a X de un sitio, la lectura se vuelve más interesante, lo que hace que no tires el libro a tomá po lechi a la menor ocasión (tened paciencia, amigos lectores xD). Aunque el libro deja bastantes cabos sueltos, me atrevo a pensar que la cosa va a la imaginación de los lectores y no en vista a una segunda parte, porque la verdad, no hay trama para tanto. Sí que me hubiera gustado conocer el destino de Quirón y Nerea, o el de la mujer de Campos (me pareció muy atrayente eso de que se hubiera ido a la Atlántida :P) pero bueno, todo no se puede tener, y después del suspiro aliviado que solté al acabar el libro… no, no me voy a quejar más xD Poco más me queda decir. Hay capítulos muy interesantes y otros infumables; mis favoritos son o bien en los que Campos nos presenta algo más de su personalidad, o bien los del final o bien ese en el que Nerea va a visitar al oráculo (y mis cejas arriba mientras lo leía, sí).Agradecimientos a la editorial Dolmen.