Hace una semana y media atrás, descubrí un nuevo juego en facebook. Y no sé si hice bien o no, pero descargué la aplicación. ¿El problema?. Se volvió adictivo. Si bien no suelo considerarme a mí misma una persona muy competitiva, cuando se trata de adivinar canciones, aflora todo ese aspecto oculto y ya no me importa sólo pasar un buen rato jugando, quiero GANAR. Dejo de lado el aprecio por mi gente querida, disfrutando cuando consigo victorias sobre ellos y los aplasto con altos puntajes. Tampoco discrimino a quien desafiar, teniendo como contrincantes a personas con las que nunca hablo ni mantengo algún tipo de vínculo. No sólo me importan los triunfos en los desafíos. Más bien, mi meta actual es conseguir las cinco estrellas en los géneros musicales y ver qué sucede (y cómo no, conseguir más monedas para comprar más listas de canciones). Ello me ha significado varias horas de mi tiempo invertidas en el juego musical.
Lo entretenido del juego es que hay listas de canciones para todos los gustos. Entonces, mientras un (a) compañero (a) de juego me envía hits de rap moderno, yo respondo con radio latina, mi especialidad actual. Asimismo, el juego tiene un carácter educativo, porque las canciones se van repitiendo y gracias a ello, he aprendido un montón de otros géneros musicales. Además, los torneos se renuevan todas las semanas, pudiendo vencer a ese contrincante que te despedazó durante los desafíos enviados. Es por todo ello, que cada vez son más las personas que se van animando a introducirse en el mundo vicioso de song pop. Lo que es yo, estoy pensando seriamente en ingresar a una terapia de rehabilitación para superar mi adicción.