En la primera jornada, con los dos primeros sectores llenos (los sectores se daban por orden de llegada) empezaba el festival con las entradas (por zonas) diferenciadas y con Cala Vento en el escenario empezando puntuales, el calor no hizo que el dúo diera la turra necesaria con sus mejores canciones, empezaron con La Comunidad y con Historias de Bufanda como segundo corte, acto seguido llegarían unas cuantas canciones como Solo ante el peligro o los singles más conocidos como Abril, Teletecho o Fin de ciclo que fueron de las canciones más coreadas ya en el ocaso donde no bajaban el ritmo y donde demostraron que su contundencia, saber hacer y todo ese estilo es parte de lo que les hace grandes y que les da ese hermanamiento con los fans.
Llegaba el turno de Sidonie, quienes iban a por todas con el buen rollo que les caracteriza, las muestras de amor y afecto en el escenario y el deseo de volver, quizá necesidad (dado que en Sidonie en el Sonorama siempre dan ese juego). no solo por el guiño a Zahara y su "te queremos Zahara". Del directo, la compenetración de los cinco integrantes en el escenario y sobre todo ese buen rollo tras el trabajo bien hecho (Terminaron sentados al borde del escenario) fueron los extras junto a un repertorio donde sus temas nuevos y los mejores clásicos permitieron que un recinto muy entregado no dejara de cantar, se agradeció la puesta en escena y que cancines como Me llamo Abba, Fascinado, Carreteras infinitas y Maravilloso entre otras canciones, en lo que pasó a ser un parón en el tiempo (algo que ellos logran concierto tras concierto), tanto la banda como los asistentes recordarán este concierto con una gran sonrisa.
Viva Suecia era la otra gran banda de la jornada, la banda salía a un escenario donde primaría la puesta en escena del quinteto y las muestras de amor, afecto y la ganas de volver a sentirse libres en un escenario que desde la introducción y Necesitarnos tanto estaba en esa atmósfera que siempre ha estado presente, un total de 14 + 1 canciones) donde nos demostraban que ellos son una banda de emociones, de las que se pueden corear, con las que se puede llorar, poner los pelos de punta y donde se cierran los ojos para viajar a sus universos. en efecto Rodrigo es uno más, es parte de toda la magia y no solo Rafa, Jess, Alberto y Fernando jugaban en casa. En el directo, Los Años, A donde ir, La Voz del Presidente y Días Amables estaban en el principio (en concreto los 5 primeros temas). Pero en el directo llegaron canciones como Algunos tenemos fé donde, la gente que no podía bailar (o tenía que hacerlo sentada) gritó más alto, se abrazó con su gente cercana y sobre todo, se dejaba llevar poco a poco, con los ojos llenos de brillos, para recordar momentos pasados en la Plaza del Trigo o en otros escenarios, cuando todo era distinto, pero este escenario principal les sienta bien (como ya han demostrado) y el cierre con Lo que te mereces, Bien por tí uy Amar el conflicto fueron el cierre perfecto para seguir soñando despierto.
Segunda jornada, algunos con resaca, otros llegando por primera vez y el calor no dejaba que la gente pudiera estar sin beber (algo). La mañana en Aranda de Duero para muchos había sido ir de terrazas, comer lechazo y leer algunas reseñas de la primera jornada de quienes asistieron y de quienes sin ir criticaban, pero nos esperaban Derby Motoreta's Burrito Kachimba en el escenario, no era para menos dado que llegaban desde el sur con sus misticismo, sus cañonazos y sus fieles que pasaban calor con gusto de ver a una de las pricipales atracciones de la segunda jornada, ellos no defraudaron, El valle y el resto de los hits aparecían con la psicodelia de una de las bandas claves del circuito de directos para muchos amantes de la música. Les sienta bien este escenario y no solo por como fluyen las melodías en directo, en Gitana lo demostraron, esperamos verles pronto.
Delaporte era el siguiente proyecto en subirse al escenario, el dúo nos presentaba su mejor directo, lleno de fiesta y donde las canciones pasaron a ser una fiesta, el propio proyecto lo ponía de manifiesto en la mitad del repertorio y lo demostraba sin bajar la intensidad y uniendo canciones. En su directo, encontramos canciones como Clap Clap o Droga Dura entre otros, una de esas demostraciones de que llegaban en forma de fiesta. Una forma más que perfecta de que el calor pasara mientras no dejábamos de bailar y de recordar que la música muchas veces es otra cosa. En este caso, muchos asistentes esperaban el directo de Delaporte que había estado haciendo una gran temporada con los singles y en Aranda era un proyecto esperado que cumplió con lo que se esperaba.
La tercera jornada era una mezcla de sensaciones, por un lado la tristeza de que terminara y por otro los nervios de ver que llegaría. Pero sobre todo era el momento de poder ver a algunas bandas muy esperadas por los fans, quienes tenían a sus fans a la apertura eran Comandante Twin que pusieron toda su carne en el asador con los mejores temas para que Hay una luz no faltara y toda esa gente de las primeras filas sintiera que la banda hacía esa magia que se asocia a esta canción o a En tu Ribera que es uno de los himnos del festival y no es para menos, jugaban en casa, estaban con los amigos y en el show estaban entregados, acierto de apertura para esta gran jornada.
Ginebras llegaban al escenario, acto seguido tras el cambio de escenario y ya empezó el show con todo preparado, dejando al margen algún detalle relacionado con las cuerdas, ya en el repertorio, Crystal Fighters en el inicio junto a Vintage fueron los dos primeros temas, perfectos para entrar en la fiesta que nos proponían, pocos parones (para hablar y expresar agradecimientos a los asistentes, festival, staff y alguna que otra referencia a las canciones y las ganas de tocar en el festival). No podían faltar Chico Pum y Con Altura (esa canción con la que terminaron de eclosionar), pero ante todo, no podían faltar La ciudad huele a sudor y Cosas Moradas junto a Paco y Carmela y un cierre por todo lo alto. La verdad es que era necesario tenerlas en el festival dado que identifican parte de esa fiesta propuesta y la esencia del festival de Aranda de Duero.
La Habitación Roja era la siguiente banda, de ellos se pueden decir muchas cosas, entre otras que el pequeño ajuste en la formación es un paso más, pero ante todo que en el Sonorama de este año, por la noche, las emociones llegaron para emocionarnos, para mi uno de los directos más especiales del festival, canciones como Indestructibles (coreados por muchos asistentes que estaban sentados) fueron de esos momentos mágicos, no solo por lo vivido este año, ellos son una de las bandas que por su recorrido, lo que aportan y sobre todo lo que expresan han pasado a ser pura magia. No podían faltar hits como Ayer, La moneda en el aire o temas del nuevo disco. Pero ellos hicieron que el festival fuese especial, no es solo todo lo que aportan musicalmente, la edición del re-encuentro sería distinta sin La habitación roja en el escenario.
Tras el discurso de Javier Ajenjo llegaban Vetusta Morla. Era el momento de ver el recinto lleno, tomar aire, decidir si se iba a ver en los asientos o zona de restauración y dejar que la magia ocurriera, ellos son quienes pueden hacer que todo pase. Era el momento del optimismo, de pensar que el Sonorama Ribera era una realidad, de que el bicho no había podido con el festival, de que esos momentos seguían y de que canciones como Copenhage, 23 de Junio y Finisterre (estas dos con Fetén Fetén como invitados), Golpe Maestro, Cuarteles de invierno y el resto de himnos iban apareciendo junto a las pocas, justas y certeras palabras de Pucho (quién llegó a ponerse íntimo y hablar a cada uno de los corazones de la gente que estaba viviendo un momento mágico). Con todo, las canciones eran cantadas por la gente y la banda, las visuales ayudaban y las luces hacían el resto, pero ante todo algo no se iba de la cabeza, era necesario.
Jack Bisonte salía con todo, para cerrar el festival, hicieron ese show que recordó al del Lara pero ante la propuesta adaptada al festival donde les vimos muy entregados, aportando cada acorde al show y mostrando que sus canciones en grandes escenarios aportan algo más. Una gran forma de cerrar el festival, no estaría bien olvidar a los djs que hicieron el resto las tres jornadas. Un año mágico que termina con las ganas de volver.
#Más fotografías en Flickr.