Sonriente salamandra principal atracción en un acuario de Austria

Por Chupi

La especie casi ha desaparecido en la naturaleza debido a la contaminación

También son ampliamente consideradas como un manjar

Esta rara salamandra Axolotl, también conocida como ajolote (Ambystoma mexicanum), tiene una razón para sonreír después de ser recibida por los visitantes como la atracción estrella en el Fun Park Aquaria en Austria.

A diferencia de sus parientes que no han terminado la lucha para escapar de la contaminación en México o se les experimenta en un laboratorio donde son muy codiciados objetos de investigación.

Han sido casi aniquiladas en la naturaleza debido a la contaminación y al hecho de que son consideradas por muchos como un sabroso manjar.

La Lista Roja anual de las especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza enumera sólo dos lagos que aún se sabe que tienen especímenes.

En cautiverio también son populares pero, a diferencia de la suerte de este espécimen, están principalmente en laboratorios donde son apreciados por su capacidad de regenerar nuevas extremidades

Se consideran como una sensación médica desde que los científicos descubrieron que el Axolotl no sólo puede regenerar totalmente los miembros, sino también los órganos internos, incluyendo su columna vertebral y parte de su cerebro.

Los científicos creen que el animal podría llegar a ser la clave para la regeneración de extremidades humanas.

Pero seguro en su hogar en el acuario Steinerkirchen an der Traun en Austria este Axolotl tiene algunas cosas que agradecer.

El Axolotl no es el único animal al que le gusta sonreír.

Con su extraña sonrisa y su cuerpo traslúcido, la semi-transparente raya de clavos (Raja clavata) tiene una sonrisa fantasmal.

Lo que parecen ser ojos son hendiduras branquiales, que forman parte del mecanismo del animal para respirar. Sus ojos están realmente en la parte superior de su cuerpo.

La raya de clavos es común en aguas europeas y puede crecer hasta 4 pies de largo. Su espalda está cubierta de espinas.