Sonrisas, lagrimas y agradecimientos

Publicado el 03 abril 2010 por Ciberculturalia
Debo confesarles que en el momento de emprender un viaje, unas horas antes, me da una pereza mortal. Suelo pensar: "Carmen, porque siempre tienes que montarte unos viajes a lugares tan distintos, tan distantes". Pero cuando ya tengo en la mano la tarjeta de embarque, reaparece mi espíritu viajero, la carmen aventurera y de nuevo las sonrisas me invaden. Es entonces cuando comienza mi viaje.
Cuando quedan pocas horas para iniciar el regreso, mi espíritu vuelve a alterarse, pero esta vez de impaciencia por volver, a mi mundo, a mi espacio, a mis quereres. Y es que igual que me encanta irme, aún más me gusta volver. Con mi música, mi lectura de prensa, mis libros favoritos, los rincones de mi casa, mi entrañable mundo digital.
Esta vez mi vuelta a ese mundo digital me ha producido lágrimas. Pensarán ustedes que es por puritito cansancio, después de más de treintaytantas horas de viaje. No. Les aseguro que soy resistente.
Me he emocionado por el recuerdo de unos blogueros, excedidos, exagerados, inmensos. Inmensos en su generosidad que aprovechando mi ausencia decidieron acordarse de mí, ofreciéndome una semana de homenajes, llenos de exageración, pero inmensos de cariño.
Sus palabras, inmerecidas, excedidas, me han emocionado muchísimo.
Me siento profudamete agradecida con ese regalo magnífico que significa el que alguien te recuerde, y ,además lo haga, con la generosidad con que lo han hecho mis amigos blogueros: María Jesús, Ramón, Dilaida, Isabel, Arobos y Susana. Todos ellos con unos magníficos textos, con esa maestría a la que ya nos tienen acostumbrados.
Gracias. No se cómo agradeceros vuestro homenaje. Vuestro recuerdo. El vuestro y el de los comentaristas que también dejaron su cariño.
La verdad es que no hay como marcharse para que le recuerden a una. ¿Qué les parece si vuelvo a irme a otro viajecito? No le digan nada a nadie y que esto se quede entre nosotros, pero debo decirles que me encanta sentirme querida, acordada. De verdad. No por lo que dicen de mi blog, sino porque he sentido en sus palabras, las de todos, que una parte de mí está en un rinconcito dentro de ustedes.
En fin, que me ha emocionado muchísimo. Gracias. Me han hecho muy feliz y para mí ha sido un extraordinario regreso que no me esperaba.
Cuentan todos ustedes con mi afecto y con mi respeto.
Aquí seguimos todos juntos. Mientras asiento mi viaje, (me lleva unos días en poner mis apuntes y mis fotos en disposición), les dejo con esta fotografía para ir acercándoles a ese extraño y distante pequeño país llamado Bhutan. La fotografía es el Monasterio de Taktsang, a más de 3.000 metros de altitud. Una excursión que duró más de 7 horas con una subida durísima por la dificultad y por la altura. Al día siguiente andaba medio zombi del esfuerzo.

!Un fuerte abrazo a todos!
Mañana les visitaré a todos ustedes