En su publicación "LOS PUEBLOS DE TOLEDO" podemos leer:
Un donativo gracioso de 240 rls.; también se le pagan diferentes tributos e impuestos sobre las casas y posesiones de la villa y su término, de gallinas y maravedís, que suponen 3.000 rls. anuales, por un ajuste que tienen con el feudal. Asimismo recibe en rl. por cada carro de vino y 8 mrs. por carga y por a. de verdura, total 650 rls.
Extensión y límites: De N. a S. una legua.; de E. a O. tres cuartos de legua., de circunferencia dos y media.
Limita al N. con Ajofrín, al E. con la dehesa de Villaverde, al S. con Arisgotas y términos de San Martín de la Montiña y al O. con Mazarambroz.
Relieve: En la sierra del Común se localizan los puertos de Manzaneque, Yébenes, Marjaliza y La Albarda. En la garganta que hace de dehesa se ubica la casa-ermita de San Martín de la Montiña.
Población, dinámica, enfermedades, viviendas: Las estadísticas de esta centuria dan las siguientes cifras: 284, 640 y 700 vecinos; 2.679 habitantes.
Las enfermedades más corrientes son las tercianas, llamadas aquí zizones, que se curan con quina; en el invierno son frecuentes las calenturas estacionarias y "en su curación se usa de blandos desforéticos".
El caserío se compone de trescientas cincuenta viviendas, de ellas doce arruinadas.
Sociedad: Siendo una villa de muy escaso término, rodeada de antiguas tierras señoriales o por grandes dehesas comunales, al recurso de labrar la tierra había de unirse otro no menos importante, de tipo industrial y comercial.
Representados en lo social, por los artesanos, tratantes y arrieros.
Hay veinte labradores a los que se les calcula 60 rls. de utilidad; doscientos cincuenta jornaleros, con 3 rls.; cuarenta pobres de solemnidad.
Las primeras se riegan únicamente con noria. Hay también pastos y viñedos.
Las tierras de secano para cereal son veceras, en ocasiones dan cosecha cada cuatro años.
Los viñedos están puestos a marco real. Miden por fanega de cuatrocientosestadales el regadío y de quinientos las tierras de secano; la viña se mide por aranzadas de cuatro cientos estadales.
Por fanega de regadío se siembra tres de granos; en las de secano se echan una y cuartilla de trigo, dos y media de cebada, si la tierra es de buena calidad.
Al viñedo destinan setecientas ochenta aranzadas, de ellas cuatrocientas de buena calidad, doscientas cincuenta de mediana, el resto de inferior.
Poseen una dehesa de trescientas veinte fanegas.; cuatro prados con pedazo de baldío, en total doscientas fanegas de marco.
Las tierras centeneras descansan cinco años y producen esa cantidad, en fanegas, de centeno. La aranzada de viña da tres cargas de uva, de dieciséis as. cada carga, y éstas veinticuatro as. de mosto, que se reducen luego a veintidós de vino. A finales del siglo XVIII se recogen cuatro mis fanegas. de trigo, siete mil de cebada, veinticinco mis as. de vino.
Ganadería: En la casa de Las Guadalerzas hay veintitrés colmenas, otras viente en el término, propias estas últimas de un solo dueño.
Hay dos muletadas, una con dos muletas y setenta y dos mulos cerriles; otra con ciento treinta y cinco, la primera en la dehesa de Las Guadalerzas y la otra en la dehesa de Fuente Techada, propia del marqués de Malpica.
Valor y beneficio de los productos: El movimiento industrial tiene cierto valor. De muy antiguo se fabrican paños en Sonseca. En el 1791 hay setenta y cinco telares, que labran dos mil ciento noventa y cinco piezas al año.
Tres veedores y tundidores.
El gremio de paños de la calle de Toledo, en Madrid, informa que venía con sumiendo tejidos de paño hacía 22 años, unas 320 piezas anualmente, de las fábricas de Sonseca y Ajofrín, y siempre habían sido buenos. Había en nuestra villa un fabricante famoso llamado Pedro Corrales, era el único que estampaba su nombre en los paños que fabricaba.
Cardadores de finales del siglo XIX
En una relación dada por el cura propio en el 1787, se dice que hay una fábrica de paño ordinario y "somonte de lana de la tierra". Se labran al año, según el informante, dos mil piezas que mandan a Castilla la Vieja y a Galicia. Funcionan, asimismo, tres tintes para negro; tiñendo algunos paños de su fábrica. En el 1554 había una tenería, pero hacía varios años que no trabajaban.
La cantera se localiza en el paraje de la Estrella, que en la relación ya mencionada se califica de "jaspe blanco", entonces se extraía piedra para la construcción de la fuente del Real Sitio de Aranjuez.
Abunda la piedra berroqueña, tanto en el término como en la dehesa de Villaverde; el topónimo Berrocal, al S. del término lo confirma.
Tributos: Monta el diezmo trescientas treinta fas. de trigo, cuatrocientas de cebada y 8.000 rls. El voto de Santiago - aquí llamado vulgarmente de la cuartilla - supone 360 rls.
Las primicias valen veinte fas. de trigo, treinta de cebada, diez de algarroba. El diezmo privativo treinta fas. de cebada. Los impuestos civiles se regulan así: Servicios ordinarios y extraordinarios, alcabalas, cientos y millones, importan 49.305 rls.
Alameda en la Fuente de la Cañada
Los bienes rústicos: Un pedazo de tierra de cincuenta fas., llamado Valhermoso; otro de treinta fas. en la Fuente de la Cañada; un tercero conocido por de Gregorio, de cuarenta; quince fas. en Los Pradillos; sus hierbas se las come el ganado de los vecinos.
Dos pedazos de tierra labrantía de treinta fas. en el Lanchar y otro en el pago de San Gregorio, de cinco fas. Estos trozos se arriendan y su producción se aplica a los gastos del Concejo.
Servicios públicos: Tienda-abacería, carnicería, mesón, tres tiendas de mercería y trece de panaderías. El mesón se arrienda en 330 rls.
Enseñanza: Consiste en una escuela de primeras letras.
Beneficencia: Un hospital pobre, atendido por una mujer, en donde se da asistencia a los enfermos que se puede; consumiéndose en ello sus rentas.
Publicado por Salvador Peces Sánchez en 22:28
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