Parece que todo indica a que el controlador constará de una pantalla táctil de LCD en la parte anterior y un sensor biométrico en la parte posterior del mismo. Si echamos la vista atrás, Sony ya intentó cambiar su clásico mando con la salida de PlayStation 3, pero debido a la poquísima aceptación dentro del mundillo decidió sacar el DualShock Sisaxis.
Debido a la demanda de Immersion por características relacionadas con el DualShock, Sony tuvo que sacarlo al mercado sin vibración. A posteriori llegaron a un millonario acuerdo que se prorroga hasta el 2017, por lo que parece que están buscando un cambio de rumbo que no les vincule de nuevo a un acuerdo en el que tengan que volver a pagar por implementar funcionalidades a dicho mando.