El SOP y la amenorrea hipotalámica son dos de los trastornos hormonales más comunes entre las mujeres. Pero, ¿sabes cuál es la diferencia entre ambos? Y lo que es más importante, ¿sabes cómo se diagnostica y se trata cada uno de ellos?
¿Qué es la amenorrea hipotalámica?
Hace unos meses hablamos de los efectos de los anticonceptivos hormonales y de cómo la píldora puede causar SOP al dejarla. Y en ese mismo artículo hablamos brevemente de la amenorrea hipotalámica. Y aunque también suele ser uno de los efectos secundarios de los anticonceptivos, no es el único motivo por el que se produce.
De manera muy resumida, la amenorrea hipotalámica es la falta de comunicación entre el hipotálamo y los ovarios. Como si de alguna forma se desconectarán ambos, dando lugar a la falta de ovulación y, por tanto, de menstruación. Una condición que afecta especialmente a las mujeres con un peso demasiado bajo, que tienen mucho estrés en sus vidas o que hacen demasiado ejercicio físico.
Además, y al igual que ocurre con el SOP, la falta de ovulación y de menstruación puede derivar en problemas de salud graves. Por ejemplo, osteoporosis, infertilidad, osteopenia, baja libido, insomnio, problemas tiroideos, etc.
Como puedes ver, los problemas hormonales como el SOP y la amenorrea hipotalámica son bastante más graves de lo que parecen. Por lo tanto, te interesará regular tus hormonas cuanto antes.
Amenorrea hipotalámica: diagnóstico
Una vez que sabemos qué es la amenorrea hipotalámica, la siguiente pregunta que se nos viene a la cabeza es: ¿cómo se diagnostica y se trata?
Al igual que en el SOP, los análisis de sangre serán una de las primeras pruebas que tenemos que hacernos. Y como ya vimos en este artículo, cuanto más completos y exhaustivos, mejor. Recuerda que tu cuerpo se encuentra en una situación anormal y de riesgo. Por lo tanto, será necesario tener una idea completa de cómo estamos por dentro.
En ese sentido, en el caso de la amenorrea hipotalámica es habitual ver cómo los niveles de estrógenos son muy bajos. Así como los de las hormonas LH y FSH. Y también es frecuente ver una actividad de la tiroides más lenta de lo normal. E incluso un aumento del colesterol total en sangre; un dato que no nos tiene que preocupar por su impacto en nuestra salud cardiovascular pero que sí que nos da pistas sobre nuestras hormonas.
Finalmente, antes de diagnosticar a una mujer con amenorrea hipotalámica es necesario que haya pasado un mínimo de seis meses sin menstruación sin otra causa médica que lo explique. De lo contrario, podríamos estar ante otros desequilibrios hormonales como el SOP, reglas irregulares, amenorrea post píldora, etc.
¿Cómo se trata la amenorrea hipotalámica?
Como ya hemos visto, a menudo la amenorrea hipotalámica implica un bajo peso y un alto nivel de estrés, tanto físico como mental. Por ello, el tratamiento más habitual y efectivo es simplemente comer y descansar más.
Algo que podría parecer muy sencillo a simple vista pero que suele ser más complicado. En especial si tenemos en cuenta que la gran mayoría de mujeres que sufren amenorrea hipotalámica tienen una personalidad de tipo A. Y, por tanto, son bastante autoexigentes consigo mismas.
En ese sentido, no solo tendremos que asegurarnos de comer suficiente (un mínimo de 2.200 – 2.500 kcal/día) así como de comer alimentos nutritivos y de calidad. También tendremos que ingerir una cantidad adecuada de hidratos de carbono. En torno a un mínimo de unos 150 gramos al día.
El motivo por el que se necesita ingerir suficientes carbohidratos es simple: son necesarios para la ovulación. Y hay muchas mujeres que pierden su menstruación precisamente cuando adoptan dietas cetogénicas o muy bajas en hidratos.
Por otro lado, también será necesario ver cuánto ejercicio físico y de qué tipo estamos haciendo a diario. Y en la gran mayoría de los casos será preciso parar durante una temporada, sobre todo en los casos en los que se practica cardio.
No obstante, sí que podremos seguir haciendo ejercicio de baja intensidad como pilates, yoga o andar. Al fin y al cabo, la actividad física también regula nuestras hormonas y es una buena forma de combatir el estrés.
Para terminar, algunos suplementos útiles en el tratamiento de la amenorrea hipotalámica son: ashwaganda, acetyl-L-carnitina, magnesio, zinc y vitaminas del grupo B.
SOP y amenorrea hipotalámica: la importancia de un buen diagnóstico
Ahora que ya sabemos más sobre la amenorrea hipotalámica, podemos ver por qué es tan importante contar con un buen diagnóstico. Sobre todo si dudamos entre este desequilibrio hormonal y el SOP.
De lo contrario, podríamos estar haciendo justo lo contrario a lo que necesitamos. Por ejemplo, optando por una dieta con un contenido medio- alto en hidratos de carbono cuando tenemos SOP con resistencia a la insulina. O bien practicando deporte de alta intensidad cuando nos beneficiaríamos más de un par de clases de yoga a la semana para recuperar nuestra menstruación.
En cualquiera de los casos, lo que está claro es que tenemos que nutrir a nuestro cuerpo de forma global. Y adoptar un estilo de vida que nos reconecte con nosotras mismas. Solo así conseguiremos recuperar nuestra salud y regular nuestras hormonas.
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