-cinco dientes de ajo
-seis o siete rebanadas de pan del día anterior o duro muy finas
-una cucharada de postre de pimentón
-un litro de agua
-perejil picado
-un huevo por persona
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
En una cazuela mediana ponemos un chorrito de aceite pero no mucho, a calentar. Mientras, pelamos los ajos y los picamos pero no demasiado. Cuando empiece el aceite a calentar, ponemos los ajos a freír vigilando que no se tuesten.
Mientras, partimos las rebanadas de pan en trocitos no muy grandes. Cuando empiecen a dorar los ajos retiramos la cazuela del fuego para que no se quemen y añadimos el pimentón dando unas vueltas.
Ponemos enseguida el pan y movemos bien para que se impregne todo muy bien.
Ahora llevamos otra vez al fuego sin dejar de mover y cuando esté todo bien impregnado ponemos el agua, echamos sal y perejil picado.
Dejamos cocer cinco minutos. Bajamos ahora el fuego pero no del todo y añadimos un huevo por persona.
En tres minutos servimos la sopa con un huevo para cada uno.