Se que hago esta reflexión muy a menudo, pero es que es alucinante como pasa el tiempo. El trajín del día a día hace que a penas nos enteremos de en que día vivimos... Y así, como el que no quiere la cosa, nos hemos plantado ya en mitades de Noviembre. Falta poquísimo para Navidad!!.
Y como cada año toca ir pensando en recetas apropiadas para agasajar a nuestros invitados. Y en muchos casos toca hacer malabarismos con el presupuesto para no ver con horror como la cuenta del banco se precipita hacía el abismo rojo...
Recetas de fiesta no siempre son sinónimo de recetas caras. Es cierto que nos gusta permitirnos algún que otro exceso o capricho, pero podemos conseguir muy buenos platos sin rascarnos demasiado el bolsillo.
Y creo que la receta de hoy es un claro ejemplo. Las sopas de ajo de toda la vida, pero reversionadas dándoles un toque mas festivo. Los buñuelos de pan son un clásico en mi casa. A mi madre le encanta añadirlos a la sopa. Y yo he querido añadirlos a estas sopas de ajo en lugar de poner el pan tal cual. He usado carabineros porque los encontré bien de precio. Pero podéis usar gambas o langostinos sin problemas. Y si queréis que el plato salga aun mejor de precio, podéis comprarlos congelados. Seguro que también estará rico!
Con esta receta participo en el concurso organizado por Claudia&Julia y Top Chef La Revista para celebrar el 90º aniversario de Le Creuset.
INGREDIENTES (para 2 personas)100g de miga de pan del día anterior1 huevo4-5 dientes de ajoUna cucharadita de pimentón de la vera600ml de caldo de pollo muy suave4 carabinerosUn poquito de perejilSalAOVE
ELABORACIÓNBatimos bien el huevo y añadimos un poquito de perejil picado y la miga de pan. Mezclamos bien. Quedará una pasta espesa. En una sartén pequeña ponemos un dedo de aceite de oliva virgen extra a calentar. Con la ayuda de dos cucharas formamos unas quenelle de la masa de pan y las vamos friendo en el aceite que deberá estar caliente sin llegar a humear. Las reservamos.
Cortamos los dientes de ajo en láminas. Pelamos el cuerpo de los carabineros, pero sin quitarles la cabeza. Los salamos ligeramente. En una cazuela ponemos un poquito del aceite que hemos usado para hacer los buñuelos de pan y salteamos ligeramente los carabineros. Solo queremos que nos aromaticen el aceite, no queremos hacerlos mucho. Los sacamos y los reservamos. Ponemos entonces las laminas de ajo y a fuego suave dejamos que cojan un ligero color dorado. Añadimos el pimentón y seguidamente el caldo. Dejamos que rompa a hervir, bajamos el fuego y añadimos los buñuelos. Al cabo de cinco minutos añadimos los carabineros y servimos inmediatamente.