La propuesta de nombrar al ex ministro José Manuel Soria para un cargo ejecutivo en el Banco Mundial es una puerta giratoria de grandes dimensiones. Soria tuvo que abandonar el ministerio de Industria cuando su nombre apareció en los Papeles de Panamá que implicaban a cientos de personajes en evasión de capitales sin conocimiento de las autoridades tributarias. El ministro Guindos advirtió que si no había gobierno antes de fin de año no se podrían nombrar cargos en el control de las finanzas públicas hasta el punto de que podría paralizarse el normal funcionamiento del mercado de valores. Ello no impidió que el Gobierno propusiera a Soria para cubrir una plaza en el Banco Mundial con un sueldo de 226.000 euros anuales. Una auténtica puerta giratoria que ha removido los cimientos de la política.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, declara que “personalmente” ese nombramiento “no se tenía que haber llevado a cabo”. La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, Rosa Valdeón, que el viernes calificaba de “vergüenza” esta elección, reclama al Gobierno que rectifique porque “la ética tiene que ir más allá”. Esperanza Aguirre, cuestiona el momento elegido para Soria por ser “muy cuestionable”. El presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, apunta que el momento elegido para el nombramiento “no es el más adecuado. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, igualmente del PP, dice que el nombramiento es “difícil de entender para mucha gente” y que, por eso es necesario que Luis de Guindos, dé “explicaciones adicionales”. Incluso el propio Francisco Marhuenda, director de La Razón, máximo defensor del Gobierno, mostró su rechazo frontal al nombramiento de José Manuel Soria en el programa Espejo Público, afirmando que es una “cacicada” y un “error político” garrafal del Gobierno en funciones de Mariano Rajoy, inmerso en plenas negociaciones para formar un nuevo Ejecutivo y pocos días después de que firmase un pacto anticorrupción y por la regeneración democrática con Ciudadanos.
Rajoy y De Guindos se han quedado solos en el PP, defendiendo a Soria para el Banco Mundial. Curiosamente, El Periódico apunta que la sobrina del ministro de Economía en funciones, Beatriz de Guindos, es la adjunta del cargo que ocupará Soria en el Banco Mundial. Pero el ministro de Economía en funciones se empeña en decir que todo es lógico y que no hay nada anormal y Mariano Rajoy recuerda que Soria es un funcionario que ha participado en un concurso “como todos los funcionarios. “El concurso se ha resuelto y yo, a partir de ahí, no puedo hablar absolutamente de nada más”, añade. Pero ni fue un concurso para funcionarios ni fue publicitado. Y el oscurantismo que rodea el caso, así como las dudosas explicaciones dadas por Mariano Rajoy, por Luis De Guindos o por María Dolores de Cospedal, complican esta polémica decisión que ya cuenta con la iniciativa en Change.org, la conocida web de recogida de firmas públicas para distintas campañas, que ha recogido casi 300.000 firmas en sólo tres días para que Soria no represente a España en el Banco Mundial.
Ante la polémica suscitada por su nombramiento, José Manuel Soria ha presentado su renuncia al puesto de director ejecutivo del Banco Mundial, según fuentes del Gobierno. Soria ha comunicado su retirada a través de una carta remitida al secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, que era además uno de los miembros del Comité técnico que le designó para ese puesto.