Lo que hasta hace escasas fechas no dejaba de ser una anécdota que involucraba exclusivamente al Sr. Mulas y señora, el tema de Amy Martin, la escritora fantasma, pasa a convertirise en un asunto de bastante más calado. El pasado lunes, El Mundo desvela un documento por el que se contrata a Amy Martin para escribir artículos para la Fundación Ideas, al nada desdeñable precio de dieciséis céntimos el carácter, incluidos los espacios, y que firman, además de la interesada, el Sr. Cornide, gerente del PSOE. Simultáneamente, descubrimos que dicha fundación, pago a dos empresas de dos amigus suyos, la astronómica cifra de cuatrocientos mil euros, por servicios de asesoría y nóminas, cantidad que se antoja, cuando menos, algo abultada. Solamente por la búsqueda de financiación bancaria se cobraron veinticinco mil euros. Ahí es nada.
Teniendo en cuenta que la Fundación Ideas (para el progresismo) se nutre de subvenciones públicas, los escritos de la Sra. Martin y la asesoría de estos dos amigos del Sr. Cornide, los hemos pagado nosotros a través de unos impuestos cada vez más altos, que se han invertido en obras faraónicas innecesarias, pero que dejaban comisiones, o directamente en otras instituciones de dudosa utilidad y elevados sueldos y gastos. El Sr. Caldera no puede ser ajeno a este teje maneje de la fundación y esperamos -todos- las explicaciones, las mismas que debe dar Bárcenas sobre los millones suizos u Oriol Pujol por su presencia en multimillonarios fondos de inversión.
Por si el sainete se quedaba corto, en el contrato firmado con la autora fantasma, se exige el análisis de situaciones candentes “desde un punto de vista progresista”, lo que indica como al PSOE le preocupa bastante más el adoctrinamiento del pueblo que sus verdaderos intereses, y por supuesto, que la sana crítica. La autora fantasma, por otro lado, fue retratada y publicada por el PSOE en una reunión de la fundación que tan generosamente le pagaba los artículos.
Uno escribe gratis, para descansar, para compartir mis ideas con el resto de gente que quiera leerlas -poca por desgracia- y por hobby. Los pseudoprogresistas de Visa Platino y Armani son notablemente más listos, y más inteligentes en numerosas ocasiones. Predican la solidaridad. Pero es que bien entendida, empieza siempre por uno mismo.