Estos deliciosos sobrecitos de pasta brick nos sirven como entrante o bien como una tapa gourmet para sorprender a todos. Si os gusta la morcilla y el queso, no dejéis de probarlos, no os defraudarán.
El queso Idiazábal es un queso de oveja del País Vasco que está declarado Patrimonio europeo. A mi, particularmente, me encanta, y si está ahumado, aún más. Tiene un sabor intenso que llena la boca, ummmm.
Para 8 sobrecitos:
- 1 paquete de masa brick (lo venden en Mercadona, en el frontal frío de las masas de pizza, hojaldre...)
- 2 manzanas
- 1 morcilla de Burgos
- Queso Idiazábal
- una nuez de mantequilla
- dos cucharadas de azúcar moreno
Se pelan las manzanas y se cortan en dados. Se pone en una sartén la bolita de mantequilla con las dos cucharadas de azúcar y se deja que se deshaga, mezclándose con el azúcar. Se incorporan los trocitos de manzana y se deja que caramelicen, a fuego no muy alto durante 10 minutos.
Se quita la tripa de la morcilla y se desmenuza con un tenedor en un plato.
Se abre el paquete de pasta brick, se coge una lámina y se pone una cucharada de morcilla, un poco de manzana caramelizada por encima y unas lascas de queso parmesano.
Se cierra como si fuera un paquetito y se coloca en la bandeja del horno, sobre papel especial para hornear.
Se hornean a 200ª C con calor arriba y abajo, hasta que estén dorados. Se sirven inmediatamente.