Sorpresas del metaplán...

Por Eva Eva Cantavella

Ser invisible en tu empresa...
En una cadena de hoteles para la que trabajé hace tiempo, me comentaban tanto el Director como la Gobernanta, su preocupación por la desmotivación de las camareras de pisos (en la jerga hotelera, las personas que se ocupan de la limpieza). La cuestión era que tenían una visión divergente de las razones de tal situación : uno hablaba de la gestión de los turnos y el otro de puros temas salariales.
Habitualmente me presento como especialista en optimización de reuniones, pero en lo que soy experta realmente es en meterme en berenjenales…
Les propuse (durante mi tiempo libre!!!) hacer con las camareras de pisos un metaplán, para así recoger de manera objetiva y priorizada una respuesta sobre el tema.
Puntualizaron que la pregunta debía excluir posibles reclamaciones salariales, así que quedó más o menos de esta “guisa”: Excepto temas salariales ¿qué está en manos del Director y de la Gobernanta, que podría mejorara vuestro día a día?
Una de ellas escribió simplemente “que el director me salude y me llame por mi nombre". Fue la “idea” que consiguió la unanimidad… (36 votos!)
El director se tragó el sapo con dignidad y elegancia, me agradeció “la luz” y… no me volvieron a pedir seminarios en ese hotel!!! (pero aclaro que continué trabajando para la cadena y en concreto sobre el uso del metaplán...).
De todos modos, de lo que sí estoy segura, es de que ese director no volvió a tener “invisibles” entre sus empleados, en toda su vida… así que me siento muy satisfecha de esa reunión y de ese metaplán incómodo!!!