Datos del libro
Título: Tiempos de honorAutor: Ismael ContrerasEditorial: Editorial NazaríGénero: FantasíaISBN: 978-8416764303Número de páginas: 375 páginasCómpralo: Formato físicoReseña en vídeo
Opinión
La historia nos atrapa desde un primer momento. En su prólogo se nos cuenta que hace no demasiado tiempo sucedió la Guerra de las Dos Verdades, en la cual se destaparon dos secretos que cambiaron la forma con la que funcionaba el mundo: Dios no existe y los dragones no están extintos. La Iglesia ha perdido todo su poder y aprovechando el desconcierto la Reina Eliae se ha lanzado a conquistar todo el continente de Terranova, algo que está logrando con una facilidad pasmosa.
En medio de todo este embrollo conoceremos Dálibor, protagonista de esta novela, el cual salvará a un pequeño ciervo que encontrará herido en un bosque. Tras un pequeño lapso temporal, este será su mejor amigo y comenzaremos la historia que Ismael Contreras quiere contar.
Dálibor vive muy bien. Está enamorado de Esmeralda, una mercader que le vuelve loco, a pesar de que este no sepa que le guarda un secreto muy profundo. Vive junto a Flora, una mujer mayor que ha sido como una madre para él desde que le dio cobijo tras la muerte de sus padres. Y Mynre, su precioso ciervo, se ha convertido en su mejor amigo. ¿Qué más se puede pedir?
Sin embargo, esta tranquilidad no durará eternamente y cuando unos proxenetas secuestren a las dos mujeres de la vida de Dálibor, este comenzará una búsqueda por el mundo que le llevará a verse inmiscuido en medio de una guerra en ciernes.
Tiempos de honor es la historia típica del viaje del héroe. No hay ningún elemento que la convierta en una obra totalmente distinta a lo conocido hasta ahora, pero eso no impide que el cuerpo te pida leer desde la primera página. He tardado solo cinco días en terminarla y no ha sido menos porque estoy muy liado con exámenes universitarios (estaré haciendo uno mientras leéis este post) y el trabajo. Os puedo asegurar que el tiempo se me hacía corto mientras leía.
Qué me ha gustado
Sin duda, uno de los elementos que me ha conquistado ha sido la gran variedad de seres mágicos que aparecen. Algunos hacía mucho que no encontraba en ninguna historia, como los druidas o las brujas, así como muchos otros que han nacido directamente de la mente del escritor. Además, toda historia que tenga un dragón ya me tiene ganado y me apasionan las historias en las que los autores se valen de palabras para demostrar el terror que producen sin necesidad de que estén constantemente en un punto principal.
La obra de Ismael Contreras esconde una historia de amor y nos habla de cómo este nos puede transformar cuando nos quitan a lo que más queremos en el mundo. Cuenta que somos capaces de renunciar a todos nuestros ideales simplemente por volver a encontrarnos y que las vidas del resto valen menos si está la de quien amamos en peligro. Además, también esconde una verdadera historia de amistad, la más real que existe en el mundo: la de Mynre y Dálibor, animal y humano. Cualquiera que haya sentido alguna vez el amor de un animal sabrá que no son simplemente mascotas, sino que son parte de nuestras familias y eso es algo que se manifiesta con maestría en estas páginas.
Qué no me ha gustado
Sin embargo, no todo ha sido oro y ha habido ciertas cosas que no me han terminado de convencer. De las cuatrocientas páginas que conforman esta historia, trescientas han sido utilizadas únicamente para que el protagonista viaje de un lugar a otro en busca de aliados de una guerra que parece no ser tan importante. En cada uno de estos viajes conocerá nuevos personajes que estarán poco tiempo antes de desaparecer.
Se me ha hecho todo demasiado rápido. No me he creído la forma de entablar las alianzas ni el modo de negociar y esto, en general, es algo que se puede expandir a toda la historia: ha habido elementos demasiado artificiales que me sacaban de la historia: conversaciones, situaciones… y que hacían que terminase leyendo algunas páginas en diagonal.
Conclusión
A pesar de todo, he disfrutado de esta historia como cuando era solo un niño y solo buscaba historia de magia y dragones donde nada más importaba y, al final, esto es lo que queda. Cierro Tiempos de honor con un buen sabor de boca y con ganas de recomendárselo a todo aquel que sienta que busca una historia fantástica y entretenida sin demasiadas más pretensiones.
¿Os apetece leerlo?
Carmelo Beltrán@CarBel1994