El doctor Rubén Aneiro Medina de la Sala de Terapia Intermedia del Hospital Arnaldo Milián de la cabecera provincial de Villa Clara, informó del diagnóstico y deceso, así como la no existencia de signos de violencia física contra Soto García.
En los momentos en que varios médicos luchaban por la vida del fallecido, fue llamado el Dr. Armando Caballero López, jefe del servicio de Terapia Intensiva, quien aplicó su amplia experiencia y constató que sus complicaciones médicas eran incompatibles con la vida. También dio testimonio de la ausencia de cualquier trauma provocado por golpeadura o agresión física.
El 6 de mayo, Wilfredo Soto García ingresó en dicho hospital al presentar dolor abdominal intenso, provocado por una pancreatitis aguda. Posteriormente se diagnosticó, además, una descompensación de otras enfermedades de base como la miocardiopatía dilatada, una hiperlipidemia (exceso de grasa en sangre), una diabetes y hepatitis crónica producto de hígado graso, según nota publicada por el gobierno revolucionario de Cuba.
Las pruebas patológicas practicadas al occiso, arrojaron una muerte de tipo natural, estableciéndose como causa preliminar: “shock multifactorial por fallo multiorgánico, debido a una pancreatitis”. No se observaron signos de violencia internos o externos.
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