Originalmente editado como doble lp de 45 rpm, Live in Tokyo testimonia la particular química entre las huestes de John Lydon y el público japonés. Algo extraño, teniendo en cuenta el sonido hermético, casi autista que caracterizó a los Public Image, al menos en su primer período hasta 1986.
DosTras el alejamiento del guitarrista Keith Levene y el bajista Pete Jones, Lydon decidió reformar P.I.L. Con nueva formación (sólo subsistió Martin Atkins en batería) la banda se fue de gira a Japón en el verano de 1983, donde les ofrecieron grabar dos conciertos en Tokyo con equipos digitales proveídos por Mitsubishi. De hecho, es probable que Live in Tokyo haya sido el primer álbum grabado en vivo de esa forma.
Musicalmente, el rendimiento de la banda es desparejo y la atmósfera que se respira es comprimida, con esos bajos de inspiración dub bien al frente, conformando un bloque robusto con la batería de Atkins. Así y todo hay buenas versiones, como Annalisa -que abre el set- o la clautrofóbica Religion (ambas de "First issue", 1978). En This is not a love song (el "hit" que los PIL pegaron por aquel 1983) se nota a un Lydon algo desenfocado arengando al público, y en Death Disco la banda le da vuelo a la combustión "funk abstracta" propia de Metal Box (79).
TresSuena gracioso escuchar a Lydon haciendo cantar al público nipón en Under the house, último tema del disco. El mismo Lydon que, fiel a su cinismo, pidió a sus fans que no compraran el disco ya que la banda lo había grabado pura y exclusivamente para cobrar el dinero que la empresa grabadora les había ofrecido por registrar los shows. Ja.