Esto quedó claro ayer cuando los europarlamentarios rechazaron varias enmiendas para recortar gastos. Votaron en contra de rebajar sus insultantes dietas (porque a ellos no les va eso de llevar cinturón) y dejaron claro que ellos no viajan en clase turista porque no se mezclan con el populacho. Ellos van en ‘Bussines Class‘.
Cuando fueron conscientes de que habían liado una buena y que la red echaba humo hablando de #eurodiputadoscaraduras se retractaron y dijeron que darían un paso atrás. Ya no vale. Ya es tarde y de nuevo han vuelto a demostrar qué clase de personas son las que manejan los hilos de nuestro destino. Ni tienen vergüenza ni saben del color que tiene ésta.
Pues bien, como en todo, hay excepciones y siempre hay que comentarlas. PP y PSOE y Francisco Sosa Wagner (UPyD) votaron en contra de la enmienda salvo Rosa Estarás (PP). María Badía (PSC) se abstuvo, al igual que el PNV. A favor de la clase turista votaron los eurodiputados de ERC, CIU y de ICV.
El único consuelo que me queda de todo esto es que los políticos empezaron a acojonarse, y a base de bien, de la reacción de los temidos ‘internautas’. Recularon cuando vieron que Twitter echaba humo por su grosera e insultante actitud hacia la ciudadanía. De nuevo, insisto en la idea, acaban de darnos un nuevo motivo para decir #nolesvotes.