Hola, soy Roma y soy sola. Sola porque vivo sola, básicamente, porque tengo 27 años y no tengo novio, ni una carrera terminada a la cual poder avocarme, ni amigas “solteras” para poder salir religiosamente cada sábado. Ah! También tengo un ex novio… y tres (¿o cuatro?) amigos con derechos que no suman mucho, pero bueno, ¡es lo que hay! OK, ya le conté la parte más deprimente de mi vida… mi presente en “stand by”.
Ahora les cuento la otra parte: ¡¡¡¡Vivo Sola!!!!!Si, ya sé, puedo parecer bipolar, pero díganme, ¡¿quien de ustedes no lo es?! Que levante la mano quien vive sola y no piensa “no quiero volver a vivir con ningún humano nunca más en mi vida” (digo humanos porque típico, tengo un gato, Alcides; y pronto les contaré de él); pero a la vez les pinta el bajón PRE menstrual o dominguero y necesitan relacionarse con algún ser vivo... ¡que les conteste! ¿Vieron? No soy la única. Las invito a aventurarse en este alocado, inestable y psiquiátrico (a veces) mundo de la soledad, que todas, pero todas al menos pasamos alguna vez en nuestra vida… (bahhh y la que no lo vivió seguro es marciana). Seguro, lo mejor está por llegar… ¡Bienvenuti principessa!