Joaquín García Box es alguien especial. Muy especial. Este hombre que ama el teatro y el baloncesto, que se involucra con las fiestas de moros y cristianos, que se ha acercado al mundo templario y que estudió arquitectura técnica, se caracteriza por una voluntad tenaz de aprender cada día más cosas en el mundo de la escritura. Hace unos años descubrió que tenía ganas de contar historias, de poner por escrito aquellos argumentos que le martilleaban la cabeza, y un buen día se animó con Los 96. Luego dejó que el humor empapara sus páginas y nos relató las aventuras de Santa Claus en la Villa Olímpica. Y un poco después se animó con los relatos, variopintos y sorprendentes, que aparecen en De cofres, virtudes y otros pecados.Pero como las locomotoras no se detienen así como así, en la Navidad de 2017 se ha descolgado con una novela cuántica, compleja, tentacular y llena de guiños y laberintos, que lleva por título Soy túy para la que el artista Álvaro Peña planeó una impactante imagen de cubierta.El resultado son 350 páginas en las que ustedes deberían sumergirse, para ver si son capaces de desentrañar las propuestas novelescas del autor murciano. Lean la contraportada y después, sin dejar que el miedo los paralice, tomen aire con fuerza y adéntrense en el libro. No es una novela fácil, sépanlo. No es una novela convencional. Es un texto exigente, pero les aseguro que la experiencia les va a parecer muy llamativa.
Joaquín García Box es alguien especial. Muy especial. Este hombre que ama el teatro y el baloncesto, que se involucra con las fiestas de moros y cristianos, que se ha acercado al mundo templario y que estudió arquitectura técnica, se caracteriza por una voluntad tenaz de aprender cada día más cosas en el mundo de la escritura. Hace unos años descubrió que tenía ganas de contar historias, de poner por escrito aquellos argumentos que le martilleaban la cabeza, y un buen día se animó con Los 96. Luego dejó que el humor empapara sus páginas y nos relató las aventuras de Santa Claus en la Villa Olímpica. Y un poco después se animó con los relatos, variopintos y sorprendentes, que aparecen en De cofres, virtudes y otros pecados.Pero como las locomotoras no se detienen así como así, en la Navidad de 2017 se ha descolgado con una novela cuántica, compleja, tentacular y llena de guiños y laberintos, que lleva por título Soy túy para la que el artista Álvaro Peña planeó una impactante imagen de cubierta.El resultado son 350 páginas en las que ustedes deberían sumergirse, para ver si son capaces de desentrañar las propuestas novelescas del autor murciano. Lean la contraportada y después, sin dejar que el miedo los paralice, tomen aire con fuerza y adéntrense en el libro. No es una novela fácil, sépanlo. No es una novela convencional. Es un texto exigente, pero les aseguro que la experiencia les va a parecer muy llamativa.