Cuando uno ama y hace bien a otro,
hácele bien y ámale
según su condición y propiedades;
y así tu Esposo, estando en ti, como quien él es te hace las mercedes:
porque, siendo él omnipotente,
hácete bien y ámate con omnipotencia;
y siendo sabio,
sientes que te hace bien y ama con sabiduría;
y siendo infinitamente bueno,
sientes que te ama con bondad;
y siendo santo,
sientes que te ama y hace mercedes con santidad;
y siendo él justo,
sientes que te ama y hace mercedes justamente;
siendo él misericordioso, piadoso y clemente,
sientes su misericordia y piedad y clemencia;
y siendo fuerte y subido y delicado ser,
sientes que te ama fuerte, subida y delicadamente;
y como sea limpio y puro,
sientes que con pureza y limpieza te ama;
y, como sea verdadero,
sientes que te ama de veras;
y como él sea liberal,
conoces que te ama y hace mercedes con liberalidad
sin algún interese, solo por hacerte bien;
y como él sea la virtud de la suma humildad,
con suma bondad y con suma estimación te ama,
e igualándote consigo,
mostrándosete en estas vías de sus noticias alegremente,
con este su rostro lleno de gracias y diciéndote
en esta unión suya, no sin gran júbilo tuyo:
Yo soy tuyo y para ti,
y gusto de ser tal cual soy
por ser tuyo
y para darme a ti.