¡Cuántas veces leímos y escuchamos durante el Mundial que esa explosión de banderas españolas era como un síntoma de que la mentaliad de mucha gente hubiera cambiado! ¡Cuántos se arriesgaron a asegurar, visto como celebraban la victoria española en las calles catalanas, que los catalanes de a pie habían dejado con el culo al aire a sus políticos! Criaturitas…
No sé si los catalanes de a pie lo han hecho, pero los del Barcelona parece que no. No tenía ni idea, pero por lo visto hace tiempo que Villa llevaba en sus botas unas pequeñas banderitas (una asturiana y otra española), junto con los nombres de sus hijas y las iniciales de su mujer y él. Y ahora le han sugerido amablemente desde el club que quite las banderitas.
Y Villa lo ha hecho, por supuesto, que debe tener miedo de que cada vez que salga al campo, aunque meta muchos goles, miles de bárbaros le insulten y le nombren a la madre, a la hermana y a toda la parentela femenina.