Ayer aprendí que yo, como todas las personas que venimos de la era analógica, soy un inmigrante digital. Es un término que parece que se usa en contraposición al de nativo digital. Para aquellos que han nacido ya inmersos en la era digital.
Se supone (y debe ser cierto) que la facilidad de uso y entendimiento de las nuevas tecnologías digitales es muy superior en los nativos que en los inmigrantes.
Está claro, soy un inmigrante, y yo no lo sabía.