Sí habéis adivinado, esa última frase es la originalidad que comento al principio. Además esta muy bien lograda, y aunque hoy en día estemos acostumbrados a otro tipo de ciencia ficción, la verdad es que no desentona, y no deja de ser original, ver hoy en día, naves espaciales como las diseñadas para la película, paneles llenos de lucecitas, o pantallas de ordenador monocromáticas. Todo ello, por supuesto, acompañado de un vestuario, acorde con los 70 también.
No me quiero extender mucho más en una película que no lo merece. No puedo recomendarla, pero vale la pena por lo menos darle un vistazo y recrearse con la ambientación basada en ese futuro pensado de los años 70.