La Spanakópita es un pastel de orígen griego relleno de espinacas y queso feta y va envuelto de masa filo.
Ingredientes para 4 personas:
6 hoja de masa filo
800 gr de espinacas (no tenía frescas y puse esa misma cantidad congeladas)
300 gr de queso feta
1 cebolla
1 puerro
2 huevos
Eneldo
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Elaboración:
Hervir las espinacas en agua y sal, escurrir y reservar.
Cortar la cebolla a dados pequeños y el puerro a rodajas finas. En una sartén con aceite de oliva freír hasta que quede pochadito. Una vez en su punto, escurrir y mezclar con las espinacas que teníamos reservadas.
Batir los huevos con una pizca de sal y pimienta, mezclar con el queso feta desmenuzado y añadir eneldo. Mezclarlo bien con las espinacas.
En un molde, en mi caso de forma cuadrada, untarlo con aceite de oliva o forrarlo con papel de horno.
Coger una lámina de masa filo y pintarla con aceite de oliva. Ponerla en el molde. Añadir otra capa de masa filo pintada en aceite de oliva y ponerla encima. Repetir la misma operación una tercera vez.
Incorporaremos el relleno, lo igualaremos con la ayuda de una cuchara y volveremos a poner tres capas de pasta filo de la misma manera que hemos hecho anteriormente tapando el relleno. Miraremos de meter hacia dentro el sobrante de masa que a la vez irá bien para recoger el pastel, como si fuera un paquetito. Pintaremos la parte de encima con aceite de oliva, haremos unos cortes en la parte de arriba de la masa para que se marquen las porciones y una vez cocido sea más fácil de cortar sin que se rompa y hornearemos con el horno ya precalentado a 180º durante 45 minutos. Si se os dora demasiado la parte de arriba, cubrir con papel de aluminio.
Queda un pastel salado exquisito ¡Os animo a probarlo!