No sé vosotros pero de la comida mediterránea, la griega y la turca son mis favoritas. La combinación de verduras muy frescas y especias con las técnicas de cocción básicas de toda la vida, dan unos resultados que ya quisieran conseguir muchos estrellas con su cocina molecular...a cualquier abuelilla le dices que le vas a servir una espuma de jamón con falso caviar de tomate sobre crujiente de trigo y espárrago cocinado a baja temperatura ...y la guantá no la ves venir vaya, estás recogiendo dientes hasta la próxima pandemia, y ojo que lo mismo no los puedes recoger todos, que con lo del covid no te puedes mover de provincia.
Aunque allí lo más tradicional hacerlo en un pastel redondo completo, o incluso en forma de serpiente como os enseñamos a hacer con nuestra m'hanncha y luego cortarlo en porciones, también es normal hacerlo en raciones individuales con forma de triangulo que es la que os vamos a enseñar y además es más cómoda cuando la servimos como aperitivo.
Como todos sabéis, los sabores de la cocina mediterránea son comunes a casi todos los países de la cuenca, pero cuando hablamos de Grecia, el queso y las espinacas, junto con las berenjenas, el yogur y el pepino, son ingredientes indispensables en la mayoría de las recetas. Además, si hay algo en lo que se caracteriza, es en lo sana que es, así que no tienes excusa para no disfrutar de este pequeño tesoro que te traemos desde el otro ladito de nuestro mar.
Tanto para navidades como ahora, como en cualquier otro momento del año, es un aperitivo ideal y seguro que sorprendes a más de un invitado con lo sencillo que es y el sabor que consigues.
Tiempo: 10min preparación, 20 min horneado
Ingredientes:
- 8-10 hojas masa filo
- 300g espinacas
- 150g queso feta
- 1 cebolleta
- 1 huevo
- Eneldo
- Perejil
- Ajo
- Pimienta
- Mantequilla/aceite
La masa filo ya sabéis que es delicada para trabajar con ella, así que en la medida de lo posible, no abriremos el paquete hasta última hora. Si no tienes queso feta, también puedes usar otro queso fresco similar o incluso requesón.Empezaremos por picar bien la cebolleta tierna y 3 ó 4 dientes de ajo. Lo saltearemos levemente con un chorrito de aceite de oliva hasta que empiece a transparentar.
Seguidamente añadiremos las espinacas de poco en poco para favorecer que vayan mermando y sea más fácil mover la mezcla. Una vez reducido el tamaño, apenas necesitarás unos minutos. Retira del fuego y deja atemperar. Pasado unos minutos verás que empieza a formar líquido, intenta escurrir el máximo posible.
Una vez atemperado y escurrido, mezclaremos el resto de los ingredientes: pica un buen ramillete de eneldo y otro de perejil, añade también el queso desmenuzado y un huevo.
Añade pimienta molida a gusto y mezcla todo bien añadiendo un poco de sal. Recuerda que el queso ya tiene sal y las espinacas no suelen necesitar mucha...no te pases o saldrá salado.
Ya que tienes el relleno listo, es hora de sacar las hojas de masa filo. Tenlas siempre bajo un trapo algo húmedo y ve sacando sólo de una en una la que vayas a usar.
Limpia bien tu superficie de trabajo y vierte un buen chorreón de aceite de oliva o mantequilla fundida, así se impregnará toda la hoja.Córtala en tres tiras con un cuchillo o un cortapizzas si te es más fácil. Es mejor si la cortáis del lado largo, así tendrá más dobleces y quedará mejor sellado.
Añade una cucharada de la mezcla a cada tira y dobla sobre sí misma hasta conseguir los triángulos. No necesitas añadir más aceite a cada triángulo una vez hecho, la masa ya estará impregnada de la superfície de trabajo.
Recuerda volver a engrasar ligeramente cada vez que pongas una hoja nueva.
Hornea a 180-200º durante 20min aprox o hasta que estén doradas.
Sirve inmediatamente, espolvoreando más hiervas frescas, estarán súuuper crujientes. Una vez pasado algún tiempo tienden a ablandarse un poco por la humedad del relleno, pero puedes recalentarlas en el horno y vuelven a estar geniales!!!