“Tenemos, pues, que hay una cosa evidente… En el estado social actual no es posible que un grupo de hombres, por bien intencionados que sean, por preocupados que estén en combatir las ficciones sociales y en trabajar por la libertad, trabajen juntos sin que espontáneamente creen entre sí tiranía, sin que creen una nueva tiranía, suplementaria respecto a las tiranías de las ficciones sociales, y sin destruir en la práctica cuanto deseaban en la teoría, sin que involuntariamente estorben al máximo el propio objetivo que deseaban promover […] Esa era -¡finalmente!- la verdadera línea de acción anarquista. Juntos, no llegaríamos nunca a nada, y además nos tiranizaríamos y coartaríamos los unos a los otros y a nuestras teorías. Separados, tampoco conseguiríamos gran cosa, más al menos no le pondríamos trabas a la libertad, no crearíamos nueva tiranía…” Fernando Pessoa en “El banquero anarquista”.