EXXXPASIÓN.
Casi el 22% de los hogares, por debajo del umbral de la pobreza.
LA CONTORSIONISTA QUE FINGIÓ SER ESPIRAL. Sin sensibilidad artística el mundo es una Magnitud que nos sustrae vigor o nos premia con su permanente derroche de energía.
Sin ella es imposible llorar, gemir o fingir menosprecio sintiendo de verdad lo que se sufre.
Pueden asomar las lágrimas con tímidez por el velado fracaso de la mirada, o alguien padecer la vehemencia inclasiflicable de una recuperación, pero algo falta, una pizca de insana interpretación de los acontecimientos que ayuda a dudar y a envalentonarse frente al ufano y displicente sinsentido de la fatal Existencia.
Hola, no tengo nombre ni me identifico con virtudes, banderolas; desde hace años contengo un soplo en el temblor perpetuo del espíritu que no me deja ni trepar a los árboles ni otear, a ras de tierra, la labor sanguinaria y temeraria de los bichos vivientes… No debería nadie ser tan sumamente adicto a la Abstracción sin pies ni cabeza(ésta última,propicia para interpretar consecuencias letales, o meramente prescindibles, que a veces ayudan a decidir, optar o desechar porque sí).
Cuando alguien tiene tal cantidad de chiribitas rondando el sinuoso triángulo de sus precipitadas reflexiones, propende a declararse en huelga total contra la congruente insidia de la lógica y el brutal aburrimiento al que se ofrecen desconsoladamente los pronombres, nombres y demás mentes.
La verdad de dios: no hallé mejor forma de ser transcurrido por el paso acelerado del Tiempo.
Y eso que como, bebo, lubrico pensamientos ajenos y sueño con desmedida en ir algún día a ese lugar que reposa a tu lado.
PLAGIO. Estás doblando la esquina cuando te veré como una colipoterra echada de menos por un amante conmocionado que duda entre abandonar a sus hijos o matar de un olvido a su mujer.
Soy Roberto Succo. Rey de bríos a punto de no volver a enderezarse.
Llueve sobre mojado, sobre vivos, muertas de sed, rencorosos delincuentes y huérfanos de rancio abolengo que lloran al compás de la súbita lluvia.
Llueve en sitios y parajes, sobre arco iris y edenes de saldo, lluvia que se cuela en conciencias hartas de rezar y fracasadas.
Del atrevimiento para afuera, hay enajenación: gentes que no paran de viajar, hoteles repletos, libros leídos, pagas gastadas, leyes infamantes, ropas usadas, hechos ocurridos, vasos vacíos de cristal ahumado, odios vacíos de alma en pena, reyes vacuos, libido vertida contra la presunta razón de lo absurdo…
LA LIBERACIÓN DE LA VIDA.
La visionaria de mi prima Berenice dice contemplar horrendas perfecciones cada vez que la fertilizan.
Un supongamos: líneas rectas camino de Dios; círculos concéntricos; rayas rematadas en punta; olvidos tan redondos que saben a gloria al olvidado…
¡Y a la olvidadiza, fría como el corazón de un insecto palo!
Ella, ante todo, confunde la velocidad con el ágil aire de las desdichas y presume ver más allá de lo expuesto o representado.
Se enfada con quisques y ortodoxos, con deudos y extraños, cada vez que alguien maldice sus pronósticos y se atreve a reír como una hiena preñada.
Juro por mi alma esclavizada que nada de lo que experimenta la imbécil de mi prima tiene lógica interna o ribetes de verosimilitud cercando el ancho redondel de sus peregrinaciones; nada…
De mi prima solamente se conservará cuando fallezca la voluntad que no muere: ese desliz inmortal que reta a vermes, tenias, solitarias o larvas hambrientas y niega, poco después, que la carne sirva tan sólo para el desagradable oficio de la putrefacción.
Ve visiones. Nadie lo niega. Pero le cuesta siquiera intuir de qué retruécanos se quejan si la maraña donde moran a diario es una trampa de límites tan imprecisos como imprevistos.
Ella, la prima de pezones como castañas pilongas, conoce los secretos de la Voluntad en venta y es Quién, Cómo, Cuándo y Dondequiera.
by Villeuvev