Su estreno en algunas plazas de Asia hicieron que la película rebasara sin ningún problema la cifra mínima para considerarla un éxito de taquilla.
Sus actuales $702 millones la colocan como la peor película en cuanto al rendimiento en cines, aunque esto es momentáneo, ya que aún espera su estreno en China, el mercado más fuerte después de Estados Unidos donde promete engordar sus números apuntando a los $800 millones.