Y eso es lo que ha llevado a la publicación de Spidermen, como he dicho antes, el viaje más allá de la última barrera, la serie limitada que nos ha permitido ver al Spiderman de toda la vida (Peter Parker de Tierra 616) viajar al Universo Ultimate y encontrarse no sólo con el nuevo Spiderman, Miles Morales, sino con buena parte de la galería de héroes de este mundo, los Ultimates de Nick Furia. Y para ello, se ha
Y es que a la hora de explorar este encuentro, Bendis ha querido recurrir más a lo sentimental que a lo heroico, es decir, tenemos muchos más diálogos que acción (y eso no es malo, que Bendis tiene diálogos sencillamente brillantes), y momentos entrañables, como el encuentro de la Tía May y la Gwen Stacy del mundo Ultimate con Peter Parker, un Peter Parker que en ese mundo ha muerto; o los momentos en los que Peter ejerce de tutor del nuevo (y prometedor) Spiderman Ultimate. El villano que ha estado tras este encuentro ha sido Mysterio, lo que en los primeros números de la serie favoreció la confusión de los héroes, ya que cuando este villano anda de por medio, definir lo que es real tiende a complicarse; pero cuando ha llegado el momento de la verdad… lo cierto es que Mysterio se ha quedado un poco a medio gas de lo que podría haber sido un encuentro de este calibre.
La que ha estado realmente brillante en este encuentro ha sido, sin duda, Sara Picelli, que nos brinda al que (para mi gusto) es uno de los mejores Spiderman (o Spidermen) en muchos años. Una lástima que al final el cómic se queda en entretenido.