Spiders - Barcelona 10-12-2014 - Sala Rocksound

Por Tylerose

Dado que el concierto se iba a desarrollar en una fría noche de martes, que coincidía con un partido interesante de Champions, que la agenda de conciertos de este diciembre en la capital catalana está realmente cargadita y que se trataba de un evento que ha gozado de nula promoción, no hacía falta tener el sentido arácnido demasiado desarrollado para olerse un pinchazo de público. 
Y así fue, tercio de entrada en Rocksound para presenciar la descarga retro hardrockera de Spiders, cuarteto mixto sueco que acaba de publicar su segundo LP, el más que recomendable "Shake Electric". Sin embargo, esta desagradable circunstancia no amilanó ni a bandani a respetable, estableciéndose una bonita comunión entre ambos bandos desde el primer minuto, en buena parte gracias a la labor de la señorita Ann-Sofie Hoyles, quien además de poseer una garganta válida y estar de buen ver, es un prodigio de la expresividad y cuenta con un encomiable catálogo de muecas, poses y posturitas. El resto de la banda, con cara de pocos amigos, asume con naturalidad su rol secundario -en pocas ocasiones da el pasito adelante- y se centra en dar forma, con notable éxito, a ese atractivo sonido con reminiscencias tanto a grandessetenteros como KISS, Sabbath, Thin Lizzy o UFO, como a sus compatriotas Hellacopters de la era post-Dregen

Convincente show, que tuvo sus “highlights” en las torrenciales "Hang Man", "Give up the Fight" o "War of the World", el pegadizo single "Shake Electric" -con mega solo de armónica por parte de nuestra valquiria- y la sentida balada soul "Hard Times", que se vio inevitablemente lastrado por su rácana duración: apenas 55 minutos, y eso que incluyeron un imprevisto bis gracias a un espectadorque tuvo el acierto de vociferarel "otra otra" en el idioma de Pipi Calzaslargas. De acuerdo que la relación calidad/precio fue satisfactoria (8 euros la entrada anticipada), pero joder, ya que ni se les veía cansados ni andan cortos de repertorio, con tres o cuatro temas más todos nos vamos un poquito más contentos a casa.