Al bueno de Spiriman le ha puesto una querella el Viceconsejero de Sanidad de Andalucía, le pide 10.000€ y dice que irán para una ONG. Pues ya está, Granada lo tiene fácil, que cada manifestante ponga 1€ en la próxima convocatoria (se puede llevar un carrito con un bidón de agua en pvc y abrirlo para meter las monedas) y que un Notario verifique las cantidades aportadas y su destino. Esa donación del pueblo de Granada serviría para costear los juicios (vendrán más) y para pagar en caso de condena. Granada lo tenéis fácil, los huevos los pone Spiriman y la pasta vosotros, veréis que plato más rico sale, solamente falta la trufa, que esa la pone Mr. White.
Cuando alguien se rebela contra el poder establecido, normalmente pierde, pero hay casos en los que gana aunque realmente va perdiendo pelos en cada batalla. Spiriman está ganando su batalla, la batalla de todos los grandinos, pero se va a dejar pelos por el camino, seguro. Por eso quienes crean en su causa deben apoyarle con algo más que palabras, deben apoyarle en lo que se le avecina, una guerra en los tribunales porque es el último recurso después de la amenaza y la coacción.
Es verdad que Spiriman ha usado palabras muy duras contra ciertos cargos políticos de la Junta, pero si alguien en una posición acomodada y relativamente prestigiosa hace eso, siempre es por algo. ¿Spiriman querrá protagonismo? lo dudo, ¿querrá dinero? menos aún, porque esto le estará costando pasta, pero no la de comer. ¿Spiriman querrá ser político? mucho menos, porque precisamente se desmarca de todos…mal haría en abrazarse a alguno, porque eso sería su fin. Él lo sabe y continúa luchando por todos los habitantes de la zona que están siendo perjudicados por Susana Díaz y su gobierno, con decisiones que aún no están siendo justificadas y más bien se quiere pasar de puntillas sobre el fondo de la cuestión.
Granada se va a comer un gran triunfo si siguen luchando, el que aguanta gana, pero a las estufas y a los trenes hay que darles energía para que calienten, es necesario que el pueblo de Granada apoye económicamente a Spiriman en todas las batallas legales que le planteen, solo de esa forma se podrá mantener la lucha. Por desgracia en esta vida no vale con ser valiente para defender lo justo, hay que tener pasta para poder decir “estos son mis huevos…y éste es mi abogado”.