Splice: Experimento Mortal (Vincenzo Natali, 2009)

Por Especialistamike
Título original: SpliceAño: 2009Duración: 101 minutosPaís: Canadá-EE.UU-FranciaGénero: Ciencia Ficción, TerrorDirección: Vincenzo NataliGuión: Vincenzo Natali, Doug Taylor, Antoinette Terry BryantIntérpretes: Adrian Brody, Sarah Polley, Delphine Cháneac Música: Cyrille AufortWeb: www.splicethefilm.com, www.splice.es
"Clive (Adrien Brody) y Elsa (Sarah Polley) son una pareja de brillantes científicos especializados en la combinación de ADN que se dedican a diseñar híbridos de especies animales para un laboratorio farmacéutico. Tras el éxito de su último experimento , deciden en secreto ir un paso más allá y usar ADN humano en la creación de un nuevo híbrido que les ayude a revolucionar la medicina moderna. Pero la especie resultante es mucho más que un nuevo escalón en el árbol evolutivo: Dren (Delphine Chanéac) es una sorprendente y extrañamente hermosa criatura de viva inteligencia y poderosas habilidades físicas que no sólo excede sus sueños más ambiciosos, sino que amenaza convertirse en su peor pesadilla".

El regreso de Vincenzo Natali a la ciencia ficción con Splice (después de su brillante debut en el género en 1997 con la maravillosa y bizarra película de culto Cube) ha supuesto una grata sorpresa. Splice ha resultado ser una entretenida película de serie B que luce en pantalla como un ejercicio cinematográfico de mucha más enjundia gracias a la buena labor de Natali tras las cámaras y a los excelentes efectos especiales, premiados en el Festival de Cine Fantástico de Sitges 2009, cosa digna de elogio y totalmente meritoria dado el marcado carácter independiente del film. Además, va un paso más allá y se atreve a introducir elementos para el debate y la controversia enfrentando a la ciencia frente a la ética en un debate que desde siempre ha resultado polémico.
 
Y es que en Splice se ponen sobre la mesa las vicisitudes de unos científicos al servicio de la industria farmaceútica inmersos en la investigación una nueva forma de vida artificial concebida, en principio, para el desarrollo de medicamentos para solucionar enfermedades por medio de la ingenieria genética. Es entonces cuando los científicos interpretados por Adrian Brody y Sarah Polley "juegan a ser Dios" (permitidme la expresión...) e introducen ADN humano en la ecuación, creando un híbrido, una nueva especie. El dilema moral ya está, por tanto, totalmente servido.

A partir de ese momento entran en juego las concepciones y motivaciones personales de los dos personajes principales: Elsa totalmente embriagada de ambición, y Clive dejándose arrastrar por la poderosa inercia de su compañera. Llegados a este punto habría que hacer un pequeño alto en el camino para elogiar el trabajo del dúo protagonista, pues ambos asumen a la perfección sus roles e interpretan esos estados de ánimo  y de conciencia férreamente marcados en  un principio pero cambiantes después al ritmo que marca la evolución y el desarrollo de Dren, la criatura híbrida que les zarandea de un lado a otro desde la inquietud y la duda hasta el recelo y el espanto, pasando por la ternura, el candor e incluso la corrupción y la depravación.
 
Y ese es uno de los puntos fuertes de Splice: su capacidad de provocar en el espectador las mismas reacciones que viven los protagonistas, sujetos a la toma de decisiones y sus efectos llevados a las últimas consecuencias y arrastrados sin remisión por la fractura de la ética y la moral en base a sus elecciones. De este modo, Dren se convertirá en el reflejo andante de los puntos débiles y las flaquezas de Clive, Elsa y los propios espectadores.
En definitiva, la apuesta del director Vincenzo Natali con Splice funciona bastante bien, aunque no resulta tan transgresora como pudiera aparentar en un principio. La película plantea un tema interesante y de rabiosa actualidad en los últimos años, cuenta con unos personajes principales más que correctos en sus interpretaciones, y la criatura en torno a la cual gira toda la película, Dren, resulta realista y creible al 110% tanto en su apariencia física como en su actitud y comportamiento. ¿Cuál es entonces el matiz que impide que Splice vaya a ser considerada como una película mítica dentro de la sci-fi terror? Los convencionalismos, las situaciones ya vistas de antemano en otros films que prácticamente nos privan de la más mínima de las sorpresas.

Si Splice hubiera sorprendido y nos hubiera golpeado directamente en la conciencia colectiva con alguna que otra innovación en la historia o algún giro en el guión, estaríamos hablando de una película histórica. Aún así, y a pesar de todo, personalmente me ha parecido un film superior a lo que podemos ver  hoy en dia, gracias a su apuesta por el buen gusto narrativo, un guión sobrio pero contundente y la grandísima concepción de una criatura espectacular a nivel gráfico, totalmente realista e integrada con el entorno. Éste es, sin duda, el camino a seguir para la ciencia ficción y el género fantástico.